Hacia una mayor participación política de la Ruralidad
Propuestas para una mayor intervención de los habitantes de las zonas
rurales en la vida política de la Nación Argentina
Parte III – Propuestas – Peso Demográfico
Lo que debe hacer el sector rural
Básicamente
debe aumentar su peso demográfico, en cantidad de habitantes y en ingreso medio
de los mismos.
El primer
paso el sector ya lo dio, al involucrarse en las elecciones del 2015 y
participar políticamente en la oferta de candidatos, la fiscalización y la
financiación (módica) de la campaña.
Sin
embargo, el sector no está convencido que debe gastar mucho dinero en las
políticas de propaganda y menos aún proponer e imponer políticas públicas para
la reversión de los procesos migratorios.
Aumento del peso demográfico de la ruralidad
La importancia
del aumento de población rural. La Constitución Nacional fija la conformación
de la Cámara de Diputados según la cantidad de población de cada distrito.
Artículo
45.- La Cámara de Diputados se
compondrá de representantes elegidos directamente por el pueblo de las
provincias, de la ciudad de Buenos Aires, y de la Capital en caso de traslado,
que se consideran a este fin como distritos electorales de un solo Estado y a
simple pluralidad de sufragios. El número de representantes será de uno por cada
treinta y tres mil habitantes o fracción que no baje de dieciséis mil
quinientos. Después de la realización de cada censo, el Congreso fijará la
representación con arreglo al mismo, pudiendo aumentar pero no disminuir la
base expresada para cada diputado.
Por lo
tanto, cada vez que se traslada población de, por ejemplo, Corrientes a Capital
Federal, Corrientes pierde peso político. Al extremo que provincias cuentan con el mínimo
fijado por la CN.
A ello debe
agregarse que dentro de las provincias más pobladas, BA, Santa Fe, Córdoba,
Mendoza, la distribución interna de los cargos a diputados, no responde estrictamente a la distribución
rural/urbana, sino que los sectores
urbanos están sobrerrepresentados. Esto es fácilmente comprobable en la
lista de diputados nacionales de la Provincia de Buenos Aires.
Esto habla,
entre otras cosas, del desinterés político de los sectores rurales en la
participación en los distintos partidos, así como la ausencia de financiación a
los partidos, que es, en definitiva, uno de los condicionantes en la
conformación de las listas.
Como se
dijo, la falta de participación comenzó a revertirse lentamente a partir del
conflicto del año 2008 (“la 125”) y se manifestó incipientemente en las
elecciones de este año 2015.
Sin
embargo, es más que insuficiente para que el sector rural comience a marcar
políticas de estado.
En este
estado de cosas, quedará a mitad de camino, se le permitirá proveer de divisas
al sector prebendario, previa intermediación estatal y se le asfixiará un poco
menos, para, justamente, mejorar la balanza de pagos.
Ni más ni menos que el rol del campo en las últimas décadas.
La forma de
tener cada vez más participación política es invertir dinero en la conformación
de las listas y en propaganda y en modificar las políticas públicas, no sólo a
través de los órganos legislativos sino a través de la opinión pública.
Lo primero
que debe hacerse es desactivar las políticas públicas que atraen población a
las ciudades. Control de la inmigración, freno a los subsidios a la población
urbana.
Luego
buscar incentivos al afincamiento de población en los sectores rurales. En la
última década el único recurso para retenerla ha sido proveer empleo municipal.
Probó ser un tiro en el pie, dado que ese 25% votó al kirchnerismo, justamente
uno de los actores que dejó a los damnificados sin trabajo genuino.
Las medidas
deben ser:
1. Inversión
en bienes públicos en las áreas rurales y pequeñas ciudades:
a. Atención
médica
b. Buen
servicio educativo.
c. Ferrocarriles
d. Rutas (en
los lugares que no hay ferrocarril).
e. Instalación
de generadores eléctricos eólicos y solares, más tendido eléctrico nacional.
f. Conectividad
informática (wifi y/o coaxil).
g. Baja de
impuestos.
h. Generación
de medios de comunicación rurales (TV, Radio, prensa escrita).
i. Rehabilitación
de todos los teatros de las localidades. Generación de compañías itinerantes de
primer nivel, dramático, musical, ballet.
j. Bibliotecas.
k. Subsidios a
los traslados. Plus de jubilación/pensión a quienes vivan en localidades de
menos de 5.000 habitantes.
l. Traslado de
entes gubernamentales nacionales al interior del país.
m. Plus
salarial a empleados públicos (docentes, médicos y paramédicos) que se instalen
en el interior.
n. Distribución
de tierras, con un criterio indemnizatorio, a los veteranos de Malvinas.
o. Ayuda a
través de capacitación y capital de trabajo de instalación de explotaciones
intensivas para pequeños productores.
Generación
masiva de trabajo en las zonas rurales y en las poblaciones del interior que
impliquen que la población se desprenda del empleo público.
Esto
requiere que siempre se busque la mayor industrialización posible en origen.
No vender
soja, sino pellets, sino cerdos, sino chacinados, siempre que sea posible.
No vender fruta,
sino bandejas preparadas de frutas frescas, sino pasta para heladerías o dulces,
siempre que sea posible.
No leche
sino quesos.
No algodón
sucio, sino limpio, sino hilados, sino calcetines, sino uniformes para las distintas
fuerzas de seguridad.
La
rehabilitación completa del FFCC es imprescindible. No hay Argentina competitiva sin FFCC.
Recuperar
flota mercante propia.
Convertir
toda la diagonal árida en una diagonal con riego y boscosa. Para hacer esto se
puede buscar la financiación internacional, la que abundará luego de la última
conferencia sobre Calentamiento Global. Esto requerirá de grandes cantidades de
mano de obra para plantar millones de árboles en millones de hectáreas.
Si existe
trabajo pago en la diagonal árida y se eliminan los subsidios para sostener
población inviable en las periferias urbanas, la población se mudara.
Asimismo se
deben endurecer las políticas urbanas de afincamiento de población. Prohibición
absoluta de usurpaciones a nativos y/o extranjeros. Extradiciones a
delincuentes (aún por delitos menores) y usurpadores.
Subsidios a
la población urbana sólo en casos estrictamente necesarios.
Incentivos
al trabajo rural. Capacitación.
Confiscación
de bienes a los funcionarios corruptos y a los narcotraficantes. Las
propiedades rurales confiscadas subdividirlas y entregarlas, en hipotecas a 30
años, a los pobladores rurales de la propia zona y familiares de éstos que
hayan migrado a la ciudad y que deseen volver. Ofrecer la propiedad de la tierra a los productores rurales de la zona, quienes, por aplicación de la ley Vélez Sarsfield (Código Civil, ley sucesoria) heredarán a la próxima generación parcelas antieconómicas.
Plan de acceso a la propiedad rural para las familias.
Plan de acceso a la propiedad rural para las familias.
Plan de
retorno de antiguos pobladores rurales hoy asentados en las ciudades. Plus (subsidio) de jubilación/pensión a las personas que hayan
emigrado a la ciudad y quieran retornar a su pago. Incentivos
jubilatorios/pensiones para aquellos que quieran mudarse a pueblos rurales.
Incentivos
a médicos gerontólogos para instalarse en poblaciones rurales, donde se
reubicarán aquellos jubilados que así lo deseen. Existen innumerables viviendas
desocupadas en las zonas rurales. El objetivo es garantizar la mejor atención médica a los nuevos habitantes.
Redistribución
de las oficinas públicas autárquicas en todo el interior del país. No existe
razón para que las sedes de, por ejemplo, Televisión Pública, SENASA, INTA,
INTI, Instituto de Vitivinicultura, INDEC, Instituto Nacional del Petróleo,
ANSES, PAMI, tengan su sede en Capital Federal. Todos esos organismos hay que
repartirlos por todo el país y financiar el traslado de la población. Esto
obligará a una distribución demográfica más uniforme.
El sistema
impositivo actual favorece a la agricultura extensiva.
Por el
contrario el país debe combinar la misma y buscar el mayor rédito por hectárea,
en especial en las explotaciones más pequeñas. Buscar todas las maneras
posibles, para auxiliar el acceso a la tierra (aunque sea en lotes pequeños) de
las familias y promover explotación intensiva: miel, conejos, verduras finas
(producción orgánica, espárragos, alcauciles, champignones), quesos,
chacinados, quinoa, mermeladas, alcoholes, promover la exportación de productos
gourmet.
Siempre requiere
más mano de obra la ganadería que la agricultura intensiva. Y si además, en la
localidad, se efectúa la faena y se instalan talabarteros, entonces existen
expectativas de aumentar la población sostenida por trabajos privados.
El BCRA
obliga a todos los bancos a tener copias de sus archivos informáticos. Éstos
están hoy fuera del microcentro pero en la Capital o en el GBA. El BCRA deberá obligarlos a mudarse al
interior del país, a zonas sin riesgo de inundación o sísmico. Esto obligará al
traslado de personal informático.
Promover
que los servicios informáticos de las grandes empresas y los call centers no se
ubiquen en Buenos Aires ni en ninguna de las grandes ciudades.
En definitiva, buscar todas las maneras por las cuales el Estado Nacional puede generar políticas activas para mudar personal al interior del país.
En definitiva, buscar todas las maneras por las cuales el Estado Nacional puede generar políticas activas para mudar personal al interior del país.
El Estado Nacional
debe tener el respaldo informático (copias) de todos sus datos fuera de la
Capital Federal. Trasladar todo el proceso informático de ANSES y PAMI a, por
ejemplo, la Provincia de San Luis. Esto obligará a la migración de miles de
empleados públicos.
En una
Argentina interconectada por sistemas informáticos y satélites, se ofrece una
mejor calidad de vida en poblaciones de 5000 habitantes.
Siempre
mejor que, por ejemplo, José C. Paz. Pero así como hubo políticas públicas para
despoblar Navarro, tendrá que haberlas para, por ejemplo, duplicar la población
de Laprida.
Las
ventajas globales para el país serán múltiples. Millones de personas no se
verán obligadas a perder dos horas diarias en transporte a su lugar de trabajo.
No deberán
trasladarse tantas toneladas de comida todos los días, ya que se acercan las
producciones y las personas.
Se reducen
los costos de transporte, porque siempre tiene menor incidencia el flete en un
artículo elaborado que en un producto a granel.
Las
ventajas en la política de combustible, logística y energía eléctrica son
infinitas.
Además
generará una enorme inversión en viviendas.
Dado que
todos los políticos dicen que hay que construir un millón de viviendas ¿por qué
hacerlo en GBA? Mejor en pequeñas localidades y liberar viviendas en los
centros urbanos. Una mejor calidad de vida para todos los argentinos.
Quiero
agregar que debe desafectarse la AUH. No debe (no debió jamás) ser negocio
procrear humanos. Eso es admisible para la actividad pastoril, pero jamás con
un humano. Fomentar la procreación en lugares inviables es una condena al
individuo por nacer.
Propongo
que se termine su aplicación a futuro, para todos los nacidos a partir de los
10 meses de publicado el decreto reglamentario. Respetar el derecho adquirido
de los actuales beneficiarios.
Eventualmente
dejar un subsidio para quienes habitan en zonas rurales, como incentivo.
La AUH ha
sido un error, y cuanto menos dure, mejor.
Mientras
dure debe utilizarse como herramienta de coerción social. Si uno de los padres
cae preso, pierde el 50%, si usurpa lo pierde, etc. De tal forma de ir
obligando a las personas a respetar el estado de derecho e incentivarlas a buscar
trabajo privado.
La
Argentina siempre pagará salarios altos. Los empresarios deben aceptar este
hecho económico. Es un dato. Es un precio determinado por la relación
capital/trabajo, y dentro del capital está la tierra.
La única
forma de generar trabajo sustentable en el largo plazo es especializarnos en
exportar productos que sean rentables aún con mano de obra cara.
Productos
elaborados. Maquinaria agrícola, farmacéutica veterinaria, agroquímicos. La
Argentina debe proponerse en ser el principal exportador de productos
veterinarios del mundo. Capacitación.
En el rubro
textil, la Argentina debe especializarse en fibras naturales y en producir para los ricos del mundo. No es nuestro
negocio fabricar ropa interior barata, sino sobretodos de lana de camélidos. Tricotas
tejidas a mano de lana merino pura. Talabartería, marroquinería y calzado de
primera calidad. O, como actualmente, que exportamos ropa sintética para alta montaña. Especialidad carísima. Nuestros clientes son los ejércitos chileno y de los EEUU.
En algunos casos, como la talabartería y la platería usucfrutuando nuestra rica cultura, y en otros, buscando asociaciones con quienes son líderes mundiales: los italianos y los ingleses.
En algunos casos, como la talabartería y la platería usucfrutuando nuestra rica cultura, y en otros, buscando asociaciones con quienes son líderes mundiales: los italianos y los ingleses.
Si, además,
instalamos estas industrias en los sectores de origen (lanas en Patagonia,
algodón NEA, calzado de cabritilla NOA) generaremos trabajo en zonas hoy no
sólo despobladas sino ahogadas por el trabajo estatal.
Además de
reducir considerablemente los costos de fletes. No es lo mismo exportar rollos
de tela desde el Chaco, que exportar algodón sucio, que se tratará en el
Municipio de San Martín. Los costos son diferentes.
Por último,
así como la Argentina debe tener su propia marina mercante, invertir en
puertos, recuperar el FFCC y ampliar las rutas, debe realizarse un plan
integral de manejo del agua. Construyendo pequeños diques, reservorios y
canales, desde los Andes hasta la llanura. Utilizar los canales para transporte de mercaderías.
No existe nada más tonto que cubrir la tierra más
fértil del planeta con cemento (viviendas, oficinas). Debe, en un plazo de 50
años, despoblarse la Capital y el Gran Buenos Aires a un total de no más de
ocho millones de habitantes, así como Rosario y el Gran Rosario, para trasladar
la población hacia ciudades del interior del país y zonas actualmente
despobladas.
Gobernar es Poblar.
La actual
concentración de población tiene un soporte político. Nadie más interesado que,
por ejemplo, el intendente de La Matanza, de que existan políticas públicas
para atraer población hacia su municipio. Por lo tanto la reversión de las
mismas y la generación de políticas de traslado y afincamiento de población
tendrá innumerables detractores.
Debe
imaginarse, entenderse y sostener políticas públicas de migración interna hacia
las zonas rurales.
Los
primeros convencidos deben ser los sectores rurales. Y negociar esta política
con la UATRE, de tal forma que sea sustentable económica y anímicamente, el
incremento de empleo dentro de las explotaciones rurales. Con un sindicalismo
obtuso (que hoy no es el caso), la generación de empleo es ilusorio.
Pero para
lograr estas políticas públicas, debe armarse un soporte político. Un interés
del sector rural para generar políticas de migración internas que reviertan las
tendencias de los últimos 80 años. Tener en claro las razones y financiar su
soporte político, con todo lo que ello implica.
En resumen,
jugar en serio y no sólo mojarse los pies en la orilla del mar.