Introducción
Vuelvo con
una de mis obsesiones, que es la pérdida de lugar público para la discusión de
las razones que son nuestra razón de ser y dieron origen a nuestra Patria.
Esta
premisa se vuelve irrefutable con sólo leer nuestro Lema Nacional, “En Unión y Libertad”, lo que se podrá comprobar
con sólo mirar una moneda de $ 1 (un peso).
Comentario
que recibió diversas respuestas[i],
en general del gremio, reconociendo tal ausencia en la formación de los jóvenes
y en la difusión de las ideas que dan lugar al plan diseñado y expuesto en la
Constitución Nacional.
Tal como magníficamente
resumiera el Dr. Jorge Ávila:
“Dos
modelos han ordenado la economía argentina desde la Organización Nacional. El
de Juan Bautista Alberdi, entre principios de la década del 1860 y principios
de la década de 1930, y el de Federico Pinedo a partir de entonces”, Antídotos
contra el riesgo argentino, Buenos Aires, 2010.
Finalizada
esta introducción, vuelvo a la carga con una de mis obsesiones.
Nuestro Problema
Actualmente
las voces que nos rodean defienden la presencia del Estado en la economía, la
protección de la industria (¿?) y la entrega de subsidios, dádivas, privilegios
y prebendas a mal llamados empresarios (prebendarios), que van desde
proveedores del Estado, pseudoindustriales con algún esquema de protección o
créditos públicos blandos, licenciatarios del Estado y demás yerbas.
Me referiré
a los beneficiarios de estas políticas públicas, como prebendarios. Incluye a
los miembros de numerosas cámaras empresariales, nombraré a las dos más
importantes, UIA y CAC.
Sus
propagandistas son omnipresentes.
En la TV y
radio, numerosos defensores del “proteccionismo”, economistas mediáticos,
periodistas, comentadores y cualquiera en general, nos explican que “hay que
proteger a la industria nacional”. Gente que no sabe absolutamente nada de
economía (periodistas, abogados, sindicalistas, bataclanas), defienden con
total seguridad el status quo.
La
totalidad de los partidos políticos que llegaron a la primera vuelta (seis en
total) defienden distintas variaciones del Plan Pinedo (Dr. Jorge Ávila dixit).
Salvo
honrosas excepciones, Espert, Szewach, Cachanovsky, Monteverde y algún otro que injustamente esté
omitiendo, no existen voces discordantes. Y todos ellos difunden con un vocabulario sólo inteligible por pares. No existen difusores que se dirijan al hombre de a pie.
Y como bien
sostuviera @Exabruptos, en las universidades públicas existe una única voz, que
es la del prebendarismo.
Solución
Yo quiero
un país que se rija por la Constitución Nacional de 1853. Para llegar allí hay
que remar mucho. Y no sé si lo veré yo. Pero estoy convencida que ése es el
camino.
Para ello
hay que explicar, explicar, explicar.
Porque nos
enfrentamos a décadas, casi un siglo, de discurso único, que va desde los
Montoneros a Massera, desde el ministro de Lanusse Aldo Ferrer a los ministros
de Alfonsín, pasando por los de Menem o Illia o Perón o Frondizi, los troskos,
o el Colorado Ramos o Margarita Stobizer o Claudio Lozano, a los economistas
que escriben en Clarín, Página 12, o hablan en el programa de Viale. Todos,
todos, defienden alguna modalidad del Plan Pinedo.
Por lo tanto,
la gente que sabe, que no soy yo, debería diseñar una seria política comunicacional, para
empezar a desarmar este mecanismo de relojería que tan bien funciona y que nos
tiene desobedeciendo la Constitución Nacional y el mandato de Juan Bautista Alberdi,
y básicamente, privándonos de la libertad y prosperidad que nuestros Padres de
la Patria nos legaron en el Preámbulo de la Constitución y no supimos cuidar.
Por lo
pronto, les digo lo que sí sé.
Hasta que a
alguien creativo e inteligente se le ocurra algo imaginativo, debemos hacer lo
que la UIA y otros prebendarios han venido haciendo en las últimas décadas.
Funcionamiento del sistema propagandístico prebendario
Es un
esquema eficiente y bien armado que funciona sobre los siguientes pilares:
-
Profesores universitarios que se suceden entre sí y
obstruyen el ingreso y/o permanencia de voces disonantes. Sistema de premios a los alumnos que se
adscriban. FCE UBA es paradigmático. Echaron a todos los que piensan distinto y
se reparten cátedras entre propios, se otorgan títulos de doctorado, y sueldos
en la estructura universitaria.
-
Ingreso a los puestos ministeriales a los adscriptos.
Cubre el doble propósito de premiar a los de la orga y asegurarse que no sólo
los funcionarios sino los empleados de línea son fieles al interés prebendario.
-
Consultoras financiadas por los prebendarios.
Contratados por la UIA o empresas miembro, que se garantizan un semillero de
economistas, que pasean por los medios de comunicaciones defendiendo las
bondades del plan prebendario y tiene un plantel en el banco para cubrir
ministerios ante cualquier cambio de administración.
-
Participando activamente en la selección de jueces. No
existen jueces y mucho menos en la Corte Suprema, que defiendan el ideario de
Alberdi y/o la CN de 1853.
-
Financiación con sueldos del estado de la mayor cantidad
posible de propagandistas, ya sea como empleados públicos, profesores
universitarios o consultores de ministros o diputados. Los prebendarios, si
pueden, tampoco pagan de su bolsillo a sus propagandistas. Usan el dinero del
Estado, que para eso ponen funcionarios[ii].
Poniendo
funcionarios, copando las universidades y los medios de comunicación, con un
lobby excelente, poniendo políticos de todo signo y legitimidad y colocando y/o
comprando jueces, más acceso irrestricto a las arcas del Estado, se ha armado
un esquema que hoy nos resulta imbatible. Los perjudicados son los ciudadanos,
la Nación, los consumidores y la Libertad, como bien abstracto y sublime.
Hace años
que vivimos fuera de la Constitución. Pero a los prebendarios “les gusta” y el
resto de la población ni sospecha. Los políticos lucran. Saben que si se oponen
al status quo, no tienen futuro. Sólo
negocian márgenes.
Por lo que,
hasta tanto algún experto en comunicaciones desarrolle algún esquema creativo,
propongo, con nuestros medios, imitar a los prebendarios:
Empezar a
tener presencia en medios de comunicación y en las cátedras y en cualquier
tribuna de opinión para explicarle a la gente de a pie, que la libertad
beneficia al débil y al desprotegido y no al revés, como le han inculcado y que
las corporaciones, cualquiera de ellas teme más a la Libertad que a Mandinga.
Ese
requerirá un gigantesco esfuerzo didáctico de nuestra parte. Debemos explicarlo
los beneficios de la libertad al colectivero, a la maestra, al verdulero, al
transportista de granos, al gendarme, al muchacho de mesa de entrada del
juzgado, al ordenanza, al empleado de una estación de servicio sobre la ruta 3,
al propietario de un hotel de 2 estrellas en San Martín de los Andes, al
recolector de basura, al maquinista, al estudiante, al operario, al gasista.
Y
sinceramente, creo que no estamos preparados. Creemos que debemos hablar con
los agentes de bolsa o los gerentes de banco, quienes, ¡Oh, sorpresa!, también
se adaptaron a una economía prebendaria.
Nuestros
clientes ideológicos son y deben ser el Pueblo de la Nación Argentina.
Esta tarea pendiente para
quienes defendemos la Libertad, la hago extensiva para quienes deben (DEBEN)
defender a la ruralidad de décadas de desmerecimiento de los sectores urbanos.
* * *
[i] Destaco las respuestas de
@leonXXXIII y @missladrillos, pero todas estuvieron en sintonía
[ii] Puedo estar olvidándome de alguna
treta. Les ruego me la hagan saber, así la agrego.
Estoy de acuerdo en discutir estos temas. Pregunta: a quienes te referís con "nosotros" para enunciar las propuestas?
ResponderBorrarEstimada Cirita, denomino "nosotros" a quienes defendemos el modelo alberdiano, el ideario de la Libertad y la vigencia de la Constitución Nacional.
BorrarSoy un ciudadano harto de ser timado desde su más tierna infancia por las corporaciones mencionadas.Sólo la libertad nos salvará de su codicia.La Constitución de 1853 protegía al ciudadano de los abusos de los depredadores.Todo lo que se hizo a partir de Pinedo(¿Uriburu no?) fue diagramar un país para los que tienen "capacidad de lobby".La medida del latrocinio son los ceros que perdió la moneda nacional entre aquella y ésta época. No resiste el menor análisis.Sidtema de parásitos altamente especializados.
ResponderBorrarNo puedo estar más de acuerdo con usted. Es así.
BorrarLa visión corporativista de Uriburu (instrumentada por Pinedo) nos destruyó. Hasta hoy. Eso es lo que hay que desarmar.
La visión de Alberdi no podía entrever la geopolítica del siglo XX. Aunque la Guerra de la Triple Alianza ya deberia haberlos hecho entender a "ustedes". Explicar las bondades de un liberalismo puro en un contexto complejo adverso es absurdo. Economistas que se creen estadistas. Es tan vacuo compararnos con países con standard mucho peor o mucho mejor. Las condiciones estructurales, sociales, demograficas, geograficas, etc en teoría se pueden idealizar siempre. Las condiciones para aplicar este plan no existen. Suerte, seria genial lograr el ideal.
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