Población – Energía - Logística
Población - Parte I
“Gobernar
es poblar”, Juan Bautista Alberdi.
Escultura de Juan Bautista Alberdi
esculpida por Lola Mora.
Esta es una propuesta de redistribución de la
población para los próximos 50 años.
Actualmente la población argentina está concentrada
en Buenos Aires y GBA, Rosario y Córdoba Capital, la cual se debe a activas políticas
de Estado, que incentivaron:
1) ubicar la población donde actualmente se
encuentra y retenerla,
2) despoblar las restantes provincias.
Propongo una nueva distribución de la población en
el territorio nacional, más homogénea, asociada a nuevas redes ferroviarias y
de caminos, de comunicaciones y de generación y distribución de energía.
Preparemos al país para recibir 100 millones de
inmigrantes europeos en algún momento de los próximos 50/100 años[1]. Una nueva agresión a Europa disparará un nuevo éxodo a América. Lo trato en detalle aquí.
El Principio
Mapa del Virreinato en el actual
territorio argentino al momento de la Revolución de Mayo.
Durante la Colonia, la mayor parte de la población se
concentraba en el Alto Perú, donde se extraía plata y oro y se concentraba la
mayor burocracia virreinal y académica. Testimonio de la importancia económica
y política son los edificios monumentales que aún subsisten.
Universidad de
Chuquisaca, Sucre, fundada en 1624[2], donde estudió Mariano
Moreno.
Dentro del actual territorio argentino, la población
se encontraba en el noroeste, próximo al Alto Perú, donde se producían los
bienes que éste requería: comida, cabalgaduras, animales de tiro y de carga,
herramientas para las minas (baldes, sogas, tientos, monturas, aperos,
marroquinería), en Cuyo (grapa) y en Córdoba (carreta)[3].
Mapa
del Territorio Nacional[4] Siglos XVII y XVIII.
En segundo lugar la Mesopotamia, las costas oeste
del Paraná y desembocadura del Río de la Plata, donde las ocupaciones eran militar,
la burocracia virreinal, el puerto, el comercio[5], y
los mataderos[6].
Por último, las Misiones Jesuíticas, Paraná arriba, proveían
de yerba mate a todo el virreinato. Constituyó un éxito comercial, vigente
hasta el día de hoy, que se extendió a todo el virreinato y a los tehuelches[7]. Fue
una enorme fuente de riqueza para las misiones, a la que llamaron Oro Verde[8].
Así nos encontró la Revolución.
* * *
[1] http://gatesofvienna.net/2015/11/tet-take-two-islams-2016-european-offensive/
[2]
Para tener una idea del esplendor del Imperio Español, la universidad más
antigua de EEUU es Harvard, fundada en 1636, doce años después que Chuquisaca.
[3]
Barsky, Osvaldo y Gelman, Jorge, “Historia del Agro Argentino – Desde la
Conquista hasta fines del siglo XX”, Ed. Grijalbo Mondadori, Buenos Aires,
2001. Capítulos II “El modelo clásico
colonial” y III “Las reformas borbónicas y las tensiones del mundo agrario”,
págs. 19-92. Perfecta descripción de las economías regionales durante los
tiempos de la colonia. Recomiendo enfáticamente este libro para entender a
nuestra Patria.
[4]
LOBATA, Mirta Zaida y SURIANO, Juan, “Nueva Historia Argentina”, “Atlas Histórico,
Mapa N° 14, Pág. 73.
[5]
Distribución de las
mercaderías provenientes de las casas de Cádiz, las que tenían permiso
real para comerciar y la compra de productos de los cuales se tenía permiso
para exportar, a Brasil o a la Matrópoli. A su vez estas casas tenías agentes
en el Interior (Tucumán, Jujuy, Corrientes, etc.).
[6]
Los cuales producía cuero, el que era exportado a Cádiz, al Alto Perú, y
contrabandeado con los holandeses e ingleses, y tasajo, el cual se proveía a Brasil
como alimento para esclavos, comercio autorizado por la Corona Española en los
momentos en que no estaba en guerra con Portugal.
[7] A tal punto que fue una de las
mercaderías codiciadas por los tehuelches en los frecuentes tratos comerciales
con el huinca y uno de los “vicios” exigidos en los pagos extorsivos que periódicamente
pagaba el Gobierno de la Provincia de Buenos Aires.
[8] Lacouture, Jean, “Los Jesuitas”, Ed. Paidós,
Barcelona, 2006, traducción de Carlos Gómez González, dos tomos. Capítulo 13
“Una teocracia barroca en tierra guaraní”. Los jesuitas tenían prácticamente el
monopolio del comercio de yerba mate, que fue ampliamente difundido su consumo
durante la colonia y cuya aceptación pervive hasta hoy. Como detalle curioso,
al ser expulsados, las autoridades virreinales hicieron un inventario de los
bienes secuestrados. Los jesuitas eran el mayor propietario de esclavos del
virreinato. Más de 3000.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario