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viernes, 20 de enero de 2017

BREXIT es BREXIT

Brexit es Brexit

La Reina Isabel de Inglaterra prueba un L85.

Traductoras:


Ponemos a disposición el discurso completo que diera la Primera Ministra de Gran Bretaña el día 17 de enero de 2017 en el edificio del Ministerio de Relaciones Exteriores de su país, Lancaster House.
Los invito a darse una vuelta por el sitio. Aunque más no sea para ver la presentación de la información. En especial, se lo recomiendo a quienes están a cargo de las cuentas de funcionarios y sitios oficiales.
Ejemplo: Ficha técnica del discurso.
Entregamos una traducción a cuatro manos: Lannister et moi.
Pedimos disculpas por anticipado por cualquier error que pudiéramos haber cometido y agradeceremos las correcciones que nos alcancen.
El objetivo de la traducción es:
  1. Facilitar el acceso a lo que dicen los líderes del mundo, con la menor intermediación posible.
  2. Abrirnos a lo que sucede en el exterior. Es en nuestro propio beneficio.
  3. Ver si les pica el bichito del mundo exterior a los políticos locales. Ellos y los medios de comunicación argentinos no pueden mirar más allá de sus ombligos, como bien indicó el pensador Alfredo Casero. Sería deseable que quienes lideran el país comiencen a pensar en el exterior no únicamente como un lugar donde comprar iphones sino cómo defender los intereses nacionales.
  1. En cuanto al discurso en sí. Respecto al estilo: largo, con redundancias y muletillas. El contenido es otro cantar: poderoso, claro, ejecutivo, al punto. Un ejemplo de cómo se debe hablar. Abandonar esa horrible costumbre de no decir nada o decirlo con medias tintas.
  2. Nos gustaría que lo leyeran, porque este discurso es un ejemplo de cómo piensa un administrador (Theresa May) de una Nación. Tiene presente en todo momento las tres dimensiones: pasado, presente y futuro. Le dice a su propio pueblo y a los eventuales interlocutores de negociación quiénes son y quiénes han sido. Y quiénes pueden llegar a ser. Hablan de su pasado como imperio del mundo, dicen que hoy son una de las más importantes economías y hacen saber que piensan invertir fuerte en innovación y ciencias. Un ejemplo para que miremos y aprendamos.
  3. No pierdan de vista que se apuró a dar este discurso antes de que asumiera Trump.
  4. Como dato menor, los miembros de las uniones aduaneras no pueden buscar acuerdos comerciales por sí solos, como bien lo explica May, A través de la primera ministra nos enteramos que Brasil, sin la autorización del Mercosur, y en clara violación a sus reglas, se ofreció para firmar un acuerdo con el Reino Unido. Esos son nuestros socios comerciales.
Disfruten.
* * *




THERESA MAY, PRIMERA MINISTRA DE GRAN BRETAÑA
17 DE ENERO DE 2017
Lancaster House, sede del Ministerio de Relaciones Exteriores de Gran Bretaña

Theresa May:
“Hace un poco más de seis meses atrás, el pueblo británico votó un cambio.
Votaron formular un futuro más brillante para nuestro país.
Votaron dejar la Unión Europea y abrazar al mundo.
Y lo hicieron con los ojos abiertos: aceptando que el camino por delante tendrá momentos inciertos, pero en la creencia que lleva a un futuro más prometedor para sus hijos - y para sus nietos también.
Y es el trabajo de este gobierno es cumplir lo prometido. Eso significa más que negociar una nueva relación con la Unión Europea. Significa aprovechar la oportunidad de este gran momento de cambio nacional para pararnos y preguntarnos a nosotros mismos qué clase de país queremos ser.
Mi respuesta es clara. Y quiero que el Reino Unido que emerja de este período de cambio sea más fuerte, más justo y más abierto hacia el exterior que nunca. Quiero que seamos un país seguro, próspero, tolerante - un imán para los talentos internacionales y un hogar para los pioneros e innovadores que le darán forma al mundo del porvenir. Quiero que seamos, verdaderamente, una Gran Bretaña Global - la mejor amiga y vecina para nuestros socios europeos, pero un país que también llega a más allá que las fronteras de Europa. Un país que sale al mundo para construir relaciones tanto con viejos amigos y nuevos aliados por igual.

Quiero que Gran Bretaña sea lo que corresponde de acuerdo a nuestro potencial, talento y ambición. Una  gran nación global que sea respetada por todo el mundo y fuerte, segura de sí misma y unida en nuestro suelo.

Es por eso que este gobierno tiene un Plan para Gran Bretaña. Uno que obtenga el acuerdo posible con el exterior pero que también asegure que tengamos el mejor acuerdo posible para la gente trabajadora en nuestro hogar.
Es por eso que este plan determina cómo nosotros aprovecharemos este momento de cambio para construir una economía más fuerte y una sociedad más justa abrazando una genuina reforma económica y social.
La razón por la cual nuestra nueva Estrategia Industrial Moderna está siendo desarrollada es para asegurar que las naciones que integran la Gran Bretaña puedan aprovechar al máximo las oportunidades que tenemos por delante. La razón por la que avanzaremos aún más para reformar nuestras escuelas es asegurar a cada niño que poseerá el conocimiento y las habilidades que necesitará para prosperar en la Gran Bretaña post-Brexit. Ésta la razón por la que continuaremos a bajar el déficit, por la que seremos criteriosos al invertir en infraestructura - porque puede transformar el crecimiento potencial de nuestra economía y mejorar la calidad de vida a través de todo el país.
Ésta es la razón por la que pondremos la preservación de nuestra preciosa Unión (1) en el centro de todo lo que hagamos. Porque es sólo haciéndolo juntos como una gran unión de naciones y personas que podremos aprovechar al máximo las oportunidades que nos esperan.
El resultado del referendum no fue una decisión de encerrarnos y retirarnos del mundo.
Porque la Historia y la Cultura de Gran Bretaña son profundamente internacionalistas.

Nosotros somos un país europeo - y estamos orgullosos de compartir nuestra herencia europea - pero también somos un país que siempre ha mirado la mundo más allá de Europa. Esa es la razón por la que nosotros somos una de las naciones racialmente más diversa de Europa, uno de los miembros más multiculturales de la Unión Europea, y la razón - ya sea que estemos hablando de la India, Paquistán, Bangladesh, EEUU, Australia, Canadá, Nueva Zelanda, países de África o aquellos que están más cerca de nosotros en Europa - por la que muchos de nosotros tenemos amigos cercanos y parientes por todo el mundo.
Instintivamente, queremos un viajar, estudiar, comerciar con países, no sólo de Europa, sino también más allá de las fronteras de nuestro continente. Aún hoy, cuando nos preparamos para dejar la Unión Europea, estamos planeando para la próxima reunión bienal de Jefes de Estado del Commonwealth (2) en 2018 - un recordatorio de nuestras únicas y orgullosas relaciones globales.
Reunión del Commonwealth en Malta.

Y es importante reconocer este hecho. El 23 de Junio (3) no fue el momento que Gran Bretaña eligió para dar un paso afuera del mundo. Fue el momento que nosotros elegimos para construir una verdadera Gran Bretaña Global.
Sé que esto - y otras razones más por las cuales Gran Bretaña tomó semejante decisión - no siempre es entendido entre nuestros amigos y aliados de Europa. Y sé que muchos temen que esto pueda preanunciar el comienzo de una mayor rebelión en Europa.
Pero permítanme dejar algo en claro: no quiero que eso suceda. No le conviene a los intereses de Gran Bretaña. De manera abrumadoramente convincente continúa siendo de interés nacional para Gran Bretaña que la Unión Europea sea exitosa. Y es por eso que espero en los meses y años que tenemos por delante que todos reflexionemos sobre las lecciones que la decisión de Gran Bretaña de irse nos deja.
Así que permítanme la oportunidad de delinear las razones de nuestra decisión y dirigirme directamente al pueblo de Europa.
No es sólo porque nuestra historia y nuestra cultura es profundamente internacionalista - aunque sea importante -. Muchos en Gran Bretaña siempre han sentido que el lugar que el Reino Unido se ganó en la Unión Europea fue a costa de nuestros lazos globales, y a costa de una adopción más resuelta al mercado libre con el ancho mundo.
Gran Bretaña busca su destino.

Hay otras razones importantes también.
Nuestras tradiciones políticas son diferentes. A diferencia de otros países europeos, no tenemos una constitución escrita, pero en cambio el principio de la Soberanía Parlamentaria sí es la base de nuestro acuerdo constitucional tácito. Nosotros tenemos una historia reciente en la devolución de gobernancia (4) - aunque ha sido rápidamente aceptada - y tenemos muy poca historia en formar coaliciones para gobernar. El pueblo (5) espera poder exigir a sus gobiernos una rendición de cuentas directamente, y, como resultado de las instituciones supranacionales tan fuertes como las que se han creado, se ha generado desasosiego por lo distantes que son de nuestra historia política y de nuestra forma de vida.
Y, mientras tengo claro que Gran Bretaña haya podido ser un miembro difícil por momentos, la Unión Europea ha debido lidiar con la diversidad de sus estados miembros y de sus intereses. La Unión Europea tiende hacia la uniformidad, no hacia la flexibilidad. La negociación que propuso David Cameron fue un valiente intento final para hacer que la Unión Europea funcione para Gran Bretaña - y quiero agradecer a todo aquellos, por toda Europa, que lo ayudaron a alcanzar ese acuerdo - pero la dura verdad, así como la conocemos, es que no hubo suficiente flexibilidad  sobre numerosos  temas importantes para la mayoría de los votantes británicos.
David Cameron.

Ahora bien, no creo que esas particularidades sean de aplicación únicamente para Gran Bretaña. Gran Bretaña no es el único estado miembro en donde existe una fuerte tradición en la rendición de cuentas por parte de los gobernantes a los ciudadanos o de gobiernos democráticos o con una fuerte mentalidad internacionalista, o el único que cree que la diversidad dentro de Europa debe ser celebrada. Y también creo que hay una lección que nos deja Brexit no sólo a Gran Bretaña sino, si es que quiere tener éxito, a la Unión Europea misma.
Porque la gran fuerza de nuestro continente ha sido siempre la diversidad. Y hay dos maneras de lidiar con intereses diferentes. (Uno se puede llevar a cabo tratando de mantener la cohesión mediante la fuerza, apretando la mordaza, que esto lleva, inevitablemente, a la ruptura de aquello que se quiere mantener unido). Otra forma puede ser respetar la diferencia, valorarla, incluso, y reformar la Unión Europea de tal forma que pueda lidiar mejor con la maravillosa diversidad de cada uno de los estados que la componen.
Diversos.
Así que, amigos europeos, déjenme decir esto:
Nuestro voto para dejar la Unión Europea no es un rechazo a los valores que compartimos. La decisión de dejar la Unión Europea no representa ningún deseo de distanciarnos de ustedes, amigos y vecinos. No es ningún intento de dañar a la Unión Europea per se o a ninguno de los estados miembro que permanezcan. No queremos volver el reloj atrás a los días en que Europa era menos pacífica, menos segura y menos abierta a comerciar libremente. Fue un voto para restaurar, como nosotros creemos, una democracia parlamentaria, la autodeterminación de las naciones, y volvernos más globales e internacionalistas; en acción y en espíritu.
Continuaremos siendo socios confiables, aliados dispuestos y amigos cercanos. Queremos comprar sus bienes y sus servicios, venderles a ustedes los nuestros, comerciar con ustedes de la manera más libre que sea posible, y trabajar unos con otros para asegurarnos que estamos todos más seguros, más confiados y más prósperos a través de nuestra continua amistad.
Ustedes continuarán siendo bienvenidos a este país y esperamos que nuestros ciudadanos sean bienvenidos a los suyos. En un tiempo en que todos juntos enfrentamos una seria amenaza de nuestros enemigos, Gran Bretaña tiene capacidades de inteligencia únicas con las cuales continuaremos ayudando a mantener a Europa segura del terrorismo. Y en un tiempo en que la preocupación creciente es la seguridad europea, los servidores públicos de Gran Bretaña que se encuentran situados en los países europeos, incluidos Estonia, Polonia y Rumania, continuarán cumpliendo con sus obligaciones.
Dejamos la Unión Europea, pero no dejamos Europa.
Y es por ello que buscamos una asociación  nueva y equitativa  - entre una independiente y autogobernada Gran Bretaña global,  y nuestros amigos y aliados de la Unión Europea.
Nada de membresía parcial a la Unión Europea, o miembro asociado o ninguna otra posibilidad que nos deja mitad adentro, mitad afuera. No buscamos obtener un modelo que ya disfrutan otros países. No buscamos mantener pedazos de membresía mientras nos vamos.
No, el Reino Unido está abandonando la Unión Europea. Y mi trabajo es lograr el acuerdo adecuado  para Gran Bretaña mientras nos vamos.
Así que hoy quiero delinear nuestros objetivos para la negociación que nos espera. Doce objetivos para alcanzar una gran meta: una nueva, positiva y constructiva sociedad entre Gran Bretaña y la Unión Europea.
Mientras negociamos nuestra sociedad, nos guiaremos por unos principios simples: proveeremos tanta certeza y claridad como podamos, a cada paso. Y aprovecharemos la oportunidad para hacer una Gran Bretaña más fuerte, hacer una Gran Bretaña más justa y construir una Gran Bretaña más global también.


1. Certeza
Este primer objetivo es crucial. Proveeremos certeza siempre que podamos.
Estamos a punto de entrar en una negociación. Eso significa que habrá que dar y recibir. Que tendrá que haber concesiones. Requerirá imaginación de ambas partes. Y no todos podrán saber todo en cada etapa.
Pero reconozco cuán importante es proveer a las empresas, al sector público y a las personas tanta certeza como sea posible mientras avanzamos a través de este proceso.
Por lo tanto, donde podamos ofrecer certezas, lo haremos.
Es por eso que el año pasado actuamos con tanta presteza para brindar claridad sobre los pagos agrícolas (6) y la financiación a las universidades.
Y es la razón por la cual, mientras repudiamos el Acta de las Comunidades Europeas, convertiremos las “acquis” (7) - el cuerpo de la ley de la Unión Europea existente - en ley británica.
Esto le dará al país la máxima certeza mientras dejamos la Unión Europea. Las mismas reglas y leyes aplicarán al día siguiente de Brexit. Y le corresponderá al Parlamento Británico decidir sobre los cambios a las leyes luego de un íntegro escrutinio a las mismas y después del adecuado debate parlamentario.
Y en lo que respecta al Parlamento, hay una manera por la cual deseo proveer certezas. Puedo confirmar hoy que el Gobierno enviará al Parlamento el acuerdo al que arribe con la Unión Europea, para su aprobación, antes de que éste entre en vigencia.
Una Gran Bretaña más fuerte.


Nuestro segundo principio rector es construir una Gran Bretaña más fuerte.
2. Control de nuestras propias leyes.
Significa tomar control de nuestros propios asuntos, como debemos, de acuerdo a la exigencia de los millones de personas que votaron dejar la Unión Europea.
Por lo que tomaremos control de nuestras leyes y terminaremos con la jurisdicción de la Corte Europea por sobre la Justicia Británica.
Los británicos confían en la seriedad de sus instituciones.

Dejar la Unión Europea significará que nuestras leyes serán hechas por Westminster, Edimburgo, Cardiff y Belfast. Y que esas leyes serán interpretadas por los jueces, no de Luxemburgo, sino por las cortes de todo este país.
Preferimos a nuestros abogados y nuestras cortes.

En particular a nuestros abogados.

Porque no habremos dejado verdaderamente la Unión Europea si no estamos en control de nuestras propias leyes.


3. Fortalecer la Unión (1)
Una Gran Bretaña más fuerte exige que hagamos algo más - fortalecer nuestra preciosa unión entre las cuatro naciones del Reino Unido.
Fortaleciendo las relaciones entre Inglaterra,
Gales, Escocia e Irlanda del Norte.
En este trascendental momento, es más importante que nunca que enfrentemos el futuro todos juntos, unidos por aquello que nos hace más fuertes: los lazos que nos unen como pueblo, y nuestros mutuos intereses en que el Reino Unido sea una nación exitosa y abierta al comercio en el futuro.
Y espero que el mismo espíritu de unidad se emplee en Irlanda del Norte, en particular en los próximos meses en que habrá elecciones para la Asamblea, y que los actores principales trabajen en conjunto para restablecer un gobierno de colaboración tan pronto como sea posible.
Las Relaciones Internacionales constituyen, por supuesto, una responsabilidad del gobierno del Reino Unido, y al hacerlo, velamos por los intereses de todas las partes del Reino. Como Primera Ministra, tomo esa responsabilidad con seriedad.
También tengo la determinación desde el principio de que las administraciones locales participen plenamente en el proceso.
Bandera de Gales.

Es por eso que el Gobierno ha establecido un Comité Ministerial Conjunto por las Negociaciones con la Unión Europea, de tal forma que los ministros de cada una de las administraciones de las naciones del Reino puedan contribuir en la planificación del proceso de nuestra partida de la Unión Europea.
Ya hemos recibido un documento del Gobierno de Escocia, y esperamos recibir pronto el correspondiente documento del Gobierno de Gales. Ambos documentos serán consideradas como parte de este importante proceso. No coincidiremos en todos los puntos, pero tengo expectativas en trabajar con las administraciones de Escocia, Gales e Irlanda del Norte para cumplir con un Brexit que funciones para todo el Reino Unido.
Recibimos el apoyo de Escocia.
Parte de ello significará trabajar muy cuidadosamente para asegurarnos que - como los poderes son repatriados desde Bruselas de vuelta a Gran Bretaña - los poderes que correspondan irán a Westminster, los que correspondan a las administraciones autónomas de Escocia, Gales e Irlanda del Norte.

Mientras estamos en ello, nuestro principio rector debe ser asegurarnos que - mientras dejamos la Unión Europea - no se creen nuevas barreras a vivir y hacer negocios dentro de nuestra Unión.
Quiere decir mantener los estándares comunes necesarios y los parámetros para nuestro comercio doméstico, y delegar poder al Reino Unido para que logre los mejores acuerdos de comercio alrededor del mundo como una nación abierta al comercio, y proteger los recursos comunes de nuestras islas.
Mientras lo hacemos, quiero dejar en claro, asimismo, que no será removida ninguna de las atribuciones que fueran oportunamente traspasadas a las administraciones locales.

4. Mantener un Área de Viaje Común con Irlanda
Puesto fronterizo.

No podemos olvidar que, mientras partimos, el Reino Unido comparte una frontera terrestre con la Unión Europea, y mantener el Área Común de Viaje con la República de Irlanda es prioritario para el Reino Unido en las charlas que tenemos por delante.
Hubo un Área Común de Viaje entre el Reino Unido y la República de Irlanda por muchos años. De hecho, fue formada antes de que ninguna de las dos naciones fueran miembros de la Unión Europea. Y los lazos familiares y de afecto que unen ambos países significa que habrá siempre una especial relación entre nosotros.
Por lo que trabajaremos para brindar una solución práctica que permita mantener el Área Común de Viaje entre la República, mientras protege la integridad del sistema de inmigración del Reino Unido.
Nadie quiere volver a las fronteras del pasado, por lo que será una prioridad brindar una solución práctica tan pronto como podamos.
El tercer principio es construir una Gran Bretaña más justa. Esto significa asegurar que sea justo para todos aquellos que viven y trabajan en nuestro país.


5. Control de la inmigración
Y ésa es la razón por la cual nos aseguraremos que podamos controlar la inmigración desde Europa a Gran Bretaña.
PM controlará personalmente los atributos de los postulantes a inmigrar.
Continuaremos atrayendo a Gran Bretaña a los más brillantes, y los mejores en el trabajo o en los estudios - es más, la apertura al talento internacional debe permanecer como una de los más distintivos activos de este país - pero el proceso debe ser gestionado adecuadamente de tal forma de que nuestro sistema de inmigración sirva al interés nacional.
Atraermos a los más brillantes y haremos una verificación meticulosa.

Por lo que controlaremos el número de personas que ingresen a Gran Bretaña desde la Unión Europea.
Controlaremos a todos los que sea necesario.
Porque así como la inmigración controlada puede traer grandes beneficios - cubre los faltantes de mano de obra, permite dar servicios públicos, convierte a los negocios británicos en los mejores del mundo, como sucede habitualmente - cuando los números son demasiados altos, flaquea el apoyo del pueblo (8) al sistema.
Más o menos por la última década, hemos presenciado niveles récord de inmigración neta en Gran Bretaña, y ese ingente volumen colocó bajo presión a nuestros servicios públicos como las escuelas; forzó nuestra infraestructura, particularmente de vivienda, y presionó hacia la baja los salarios de la clase trabajadora. Como Ministra del Interior por seis años, sé que no es posible controlar la inmigración in totum mientras haya libertad de movimiento entre Gran Bretaña y Europa.
Los trabajadores británicos reciben a los inmigrantes con brazos abiertos.

Gran Bretaña es un país abierto y tolerante. Siempre querremos la inmigración, especialmente la inmigración altamente calificada, siempre querremos inmigración de Europa, y siempre daremos la bienvenida como amigos a individuos inmigrantes. Pero el mensaje del pueblo antes y durante la campaña por el referendum fue claro: Brexit debe significar mantener el control del número de personas que vienen a Gran Bretaña desde Europa. Y con eso es con lo que vamos a cumplir.
Más brazos abiertos.


6. Derecho para los nacionales de la Unión Europea en Gran Bretaña y para los británicos en la Unión Europea.
Con franqueza, este punto debe ser tratado tan pronto como sea posible. Queremos garantizar los derechos de los ciudadanos de la Unión Europea que ya están viviendo en Gran Bretaña y los derechos de los nacionales británicos en otros estados miembro, tan pronto como sea posible.
Respetamos los derechos adquiridos.

Le he comentado a los otros líderes de la Unión Europea que le podemos dar a la gente la certeza que desean inmediatamente, y lograr un acuerdo ahora.
Muchos de ellos propician un acuerdo semejante - uno o dos no - pero yo quiero que todos sepan que permanece como una prioridad para Gran Bretaña - y para muchos de los estados miembro - resolver este desafío tan rápido como sea posible. Porque es lo correcto y justo.
7. Proteger los derechos de los trabajadores
Una Gran Bretaña más justa es un país que protege y amplía los derechos  que poseen las personas que trabajan.
Los trabajadores exigen no ser envenenados con asbesto.

Es por ello que, mientras transferimos el cuerpo de las leyes laborales de Europa a nuestras regulaciones domésticas, aseguraremos a los trabajadores que sus derechos serán mantenidos y protegidos en su totalidad.
Huelga General 1919.
Es más, bajo mi liderazgo, el Gobierno, no sólo protegerá los derechos de los trabajadores según la disposición existente en la legislación europea, sino que seguiremos mejorándola. Porque bajo el Gobierno Conservador, nos aseguraremos que la protección legal a los trabajadores se mantenga actualizada con los cambios del mercado de trabajo - y que las voces de los trabajadores sea escuchada, por primera vez, en los directorios de las empresas que cotizan en bolsa.
Mineros de Sheffield agradecen a su benefactora Margaret Thatcher.
Pero el gran premio para este país, la oportunidad que nos espera, es usar este momento para construir una Gran Bretaña verdaderamente global. Un país que llega a viejos amigos y nuevos aliados por igual. Una gran nación comerciante y global. Y una de las más firmes defensoras del libre comercio en ningún lugar de la tierra.
Tony Blair promoviendo el libre comercio en Iraq.

8. Libremercado con los mercados europeos
Comencemos con nuestros amigos cercanos y vecinos de Europa. Por lo tanto, como prioridad, vamos a perseguir un resuelto y ambicioso Acuerdo de Libre Comercio con la Unión Europea.
Este acuerdo debería permitirnos el comercio lo más libre posible en mercaderías y servicios entre Gran Bretaña y los miembros de la Unión Europea. Debería brindarle a las compañías británicas la máxima libertad para comerciar y operar en los mercados europeos - y dejar hacer lo mismo a los negocios europeos en Gran Bretaña.
Pero quiero ser clara.  Lo que estoy proponiendo no es ser miembro de un Mercado Común.
Líderes europeos han dicho en repetidas oportunidades que pertenecer al mercado común significa aceptar las “cuatro libertades” de mercaderías, capital, servicios y personas. Salir de la Unión Europea pero aceptar ser miembro del Mercado Común significaría aceptar las reglas y regulaciones de la Unión Europea que implementan esas libertades, sin tener voto sobre cuáles son esas reglas y regulaciones. Sería aceptar el rol de la Corte de Justicia Europea, quien seguiría teniendo autoridad legal en nuestro país.
Significaría, bajo cualquier punto de vista, no dejar la Unión Europea en absoluto.
Y es por esa razón que ambas partes durante la campaña por el referendum dejaron bien en claro que votar dejar la Unión Europea significaba dejar el Mercado Común.
Llevaremos adelante una fructífera negociación con el amigo Juncker.

Por lo tanto nosotros no buscamos ser miembros del Mercado Común. En su lugar buscamos el mejor acceso posible a través de un abarcativo ambicioso y audaz nuevo Acuerdo de Libre Comercio.
Este acuerdo puede tomar elementos del actual Acuerdo de Libre Comercio en algunas áreas - la exportación de automóviles y camiones, por ejemplo, o la libertad de proveer servicios financieros a través de nuestras fronteras nacionales - ya que no tiene sentido comenzar desde cero cuando Gran Bretaña y los restantes países miembros de la Unión Europea han adherido a las mismas reglas por tantos años.
El compañero Farage explica la posición británica en el Parlamento Europeo.

Pero yo respeto la postura que han tomado los líderes europeos quienes han planteado con claridad su posición, así como yo he hecha clara la mía. Por lo tanto una importante parte de la nueva estrategia de asociación que buscamos con la Unión Europea será buscar el mayor acceso posible al Mercado Común, en una base completamente recíproca, a través de un abarcativo Acuerdo de Libre Comercio.
Y porque no vamos a continuar siendo miembros del Mercado Común, no se requerirá que contribuyamos con enormes sumas de dinero al presupuesto de la Unión Europea.  Puede haber algún programa específico en el cual queramos participar. Si así fuera, y está en nosotros decidirlo, es razonable que hagamos la contribución adecuada. Pero el principio es claro: los días en los que Gran Bretaña hacía vastas contribuciones a la Unión Europea han llegado a su fin.


9. Nuevos Acuerdos de Comercio con otros Países.
Pero no solamente debemos interesarnos en comerciar  con la Unión Europea. Una Gran Bretaña global debe poder alcanzar los más efectivos acuerdos con países fuera de la Unión Europea también.
Porque a pesar de lo importante que seguirá siendo el comercio con la Unión Europea, está claro que el Reino Unido necesita incrementar significativamente el intercambio comercial con los mercados exportadores que más rápido crecen en el mundo.
Desde que GB se ha unido a la Unión Europea, el comercio, como porcentaje del producto bruto interno, se ha estancado. Por eso es tiempo que Gran Bretaña vuelva a salir al mundo a redescubrir su rol como gran nación comercial en el contexto global.
Gran Bretaña llevando sus ideas de libertad a Ciudad del Cabo.
Esta es una prioridad tan importante para mi, que cuando me convertí en primer ministro,decidí abrir por primera vez un departamento de comercio internacional, conducido por Liam fox.
Queremos salir hacia lo más ancho del mundo, para comerciar y hacer negocios alrededor de todo el globo. Varios países, incluyendo China, Brasil y los Estados del Golfo han expresado su interés en cerrar tratados de comercio con nosotros. Hemos comenzado conversaciones de futuros lazos comerciales con países como Australia, Nueva Zelanda e India. Y el presidente electo de EEUU, Trump, ha dicho que “el Reino Unido no está al final de la cola, sino en la primera línea” para pactar un tratado de libre comercio con EEUU, la economía más grande del mundo.
Trump y el compañero Farage.

Sé que mi énfasis en lograr tratados de libre comercio con países ajenos a la Unión Europea, ha llevado a cuestionamientos acerca de si el Reino Unido busca permanecer como miembro de la unión aduanera de la Unión Europea. Y es cierto que la pertenencia a la Unión Europea impide a sus miembros negociar sus propios tratados.
Nuestro principal negociador,
nuestro ministro de Relaciones Exteriores,
Boris Johnson.

Ahora,quiero que Gran Bretaña sea capaz de negociar sus propios tratados de comercio. Pero también quiero un acuerdo libre de tarifas aduaneras con Europa y que el comercio fronterizo tenga la menor fricción posible.
Gran Bretaña lleva sus ideas de libertad a Montevideo.

Eso significa que no deseo que Gran Bretaña sea parte de las políticas comerciales comunitarias, y no deseo que Gran Bretaña esté obligada a acatar las tarifas comunitarias externas. Estos son los elementos de la unión aduanera que nos impiden alcanzar acuerdos mutuamente beneficiosos con otros países. Pero si deseo que tengamos un acuerdo aduanero con la Unión Europea.
Esto  significa que podemos alcanzar  un nuevo acuerdo aduanero bajo diversas formas, ya sea que nos convirtamos en miembros asociados  de la Unión aduanera o que nos convirtamos en adherentes a algunos elementos de esta: no tengo una posición preconcebida al respecto. Mi mente está abierta. No importa la forma, sino el resultado final.
Y esos fines son claros: quiero remover la mayor cantidad posible de barreras al comercio. Y quiero que Gran Bretaña sea libre de establecer su propio acuerdo de tarifas, no solo con la Unión Europea sino con todos sus viejos amigos y nuevos aliados fuera de Europa.
Farage remueve impedimentos.

10. El mejor lugar para la ciencia e innovación
La Gran Bretaña global debe ser un país que mire hacia el futuro. Eso significa que debe ser indefectiblemente uno de los mejores lugares en el mundo para el desarrollo de la ciencia y la innovación.
Nuestras fuerzas armadas invierten en ciencias.

Una de nuestras mayores fortalezas como nación es la amplitud y profundidad de nuestras comunidades academicas y cientificas, respaldada por algunas de las mejores universidades del mundo. Y estamos orgullosos de contar con una historia de liderazgo y apoyo a la investigación de avanzada y a la innovación.
Por eso nosotros daremos la bienvenida a acuerdos que continúen con la política de colaboración en ciencias, investigación e iniciativas tecnológicas.
Como nuestros laboratorios, no hay.

Desde la exploración espacial, hasta la energía no contaminante y las tecnologías médicas, Gran Bretaña se mantendrá al frente de los esfuerzos para el mejor entendimiento y desarrollo mundial.


11. Cooperación en la lucha contra el crimen y el terrorismo


Tenemos a los mejores.

Y la Gran Bretaña global seguirá cooperando con sus socios europeos en áreas importantes como la lucha contra el crimen, terrorismo y asuntos extranjeros.
Custodiando la libertad en Belfast.

Todos nosotros en Europa enfrentamos el desafío del crimen transfronterizo, una mortal amenaza terrorista, y los peligros que presentan los estados hostiles. Todos nosotros tenemos intereses y valores en común, valores que queremos ver protegidos en todo el mundo.
Tenemos a los mejores.


Con nuestra seguridad común siendo seriamente amenazada, nuestra nuestra respuesta no puede ser cooperar menos, sino trabajar más unidos. Quiero entonces, que nuestra relación con la Unión Europea incluya acuerdos prácticos en materia de cumplimiento de la ley e intercambio de material de inteligencia con nuestros aliados de la Unión Europea.
Sabemos deshacernos de los indeseables.
"The Honorable Woman"
Estoy orgullosa del rol que Gran Bretaña ha jugado y continuará jugando en la promoción de la seguridad europea. Gran Bretaña ha guiado a Europa con las medidas necesarias para conservar la seguridad del continente - ya sea implementando sanciones contra Rusia luego de sus acciones en Crimea, Trabajando para la paz y estabilidad de los Balcanes o asegurando las fronteras externas europeas. Nosotros continuaremos trabajando a la par con nuestros aliados europeos en materia de políticas extranjeras y de defensa aunque tengamos que dejar propiamente la Unión Europea.


12. Un BREXIT suave y ordenado
Estos son nuestros objetivos para la negociación que nos espera - objetivos que ayudarán a concretar nuestra ambición de conformar la Gran Bretaña global, más fuerte y más justa que queremos ver.
Son las bases para una nueva, fuerte, constructiva asociación con la Unión Europea - una sociedad de amigos y aliados, de intereses y de valores. Una asociación para una Unión Europea fuerte y un Reino Unido fuerte.
Pero existe otro objetivo adicional que estamos fijando. Porque como ya he dicho antes - a nadie le interesa que haya negocios colgando al borde del abismo o algún atisbo de inestabilidad - mientras cambiamos de una relación existente a una nueva con la Unión Europea.
Con esto, no quiero decir que busquemos otra forma de status transicional indefinidos, por el cual podríamos quedar empantanados para siempre en una suerte de purgatorio político permanente. Eso no sería bueno para Gran Bretaña, y no creo que tampoco sería bueno para la Unión Europea.
En cambio, quiero que hayamos llegado a un acuerdo sobre nuestra futura asociación para el momento que concluyan los dos años que el Artículo 50 prevé. A partir de ese momento en más, creemos que deberá haber una implementación gradual, en la cual, tanto las instituciones de  Gran Bretaña como las de la  Unión Europea se preparen para los nuevos acuerdos que existirán entre nosotros para nuestro mutuo interés. Esto le dará a los negocios tiempo suficiente para planificar y prepararse.
Esto podrá ser sobre controles de inmigración, sistemas de aduana o la manera en que cooperamos en temas de justicia criminal. O puede ser sobre el futuro marco legal y regulatorio para los servicios financieros. El tiempo que necesitemos para incluir gradualmente los puntos acordados puede diferir según el tema. Algunos podrán ser tratados rápidamente y algunos otros llevarán más tiempo. En el interín los arreglos a los que recurramos podrán ser materia de negociación.
Pero el propósito es claro: queremos evitar una disrupción que nos deje colgados del borde del precipicio, y haremos todo lo que podamos para entregar en etapas los nuevos convenios que necesitamos mientras Gran Bretaña y la Unión Europea se adaptan a la nueva asociación.
Por lo tanto, estos son los objetivos que hemos determinados. Ciertamente siempre que sea posible. Control sobre nuestras propias leyes. Enderezar al Reino Unido. Mantener el Área Común de Viaje con Irlanda. Control de la inmigración. Derechos para los nativos de la Unión Europea en Gran Bretaña y para los británicos en la Unión Europea. Ampliar los derechos de los trabajadores. Libre comercio con los mercados europeos. Liderazgo en ciencia e innovación. Cooperación en criminalidad, terrorismo y relaciones exteriores. Y una aproximación por etapas, brindando un Brexit ordenado y suave.
Este es el marco del acuerdo que preanunciará una nueva asociación entre el Reino Unido y la Unión Europea.
Es un plan exhaustivo y cuidadosamente considerado que hace foco en los fines y no sólo en los medios - con sus ojos fijos firmemente en el futuro, y en la clase de país que seremos una vez que nos hayamos ido.
Refleja el duro trabajo de muchos de quienes están en esta sala hoy quienes han colaborado sin descanso para reunir todos los elementos y preparar al país para la negociación que tenemos por delante.
Y será debatido y discutido en detalle, lo sé. Y está bien. Pero aquellos que nos urgen a que develemos más información - como detalles paso a paso de nuestra estrategia de negociación, de las áreas en las que podríamos ceder, de los puntos en los cuales podría existir un eventual toma y daca - si los satisficiéramos, no estaríamos actuando en favor del interés nacional.
Porque éste no es un juego para la oposición por el sólo hecho de ser oposición. Es una negociación crucial y sensata que definirá nuestros intereses y el éxito de nuestro país por muchos años por venir. Y es vital que mantengamos la disciplina.
Es por ello que he dicho antes - y continuaré diciéndolo - que a cada palabra fuera de lugar y a cada informe de la prensa exagerado hará más difícil para nosotros obtener el acuerdo adecuado para Gran Bretaña. Nuestros miembros de la oposición en la Comisión Europea lo saben, razón por la cual están manteniendo su disciplina. Y los ministros de este Gobierno lo saben también, razón por la cual nosotros mantendremos la nuestra.
Así que por más que la gente lo encuentre frustrante, el Gobierno no será presionado a decir más de lo que cree que deba decir para conveniencia de nuestro interés. Porque no es mi trabajo llenar columnas con pulgadas de noticias en partes diarios, pero sí obtener el acuerdo correcto para Gran Bretaña. Y eso es lo que pienso hacer.
Estoy segura que este acuerdo - y la nueva asociación estratégica entre el Reino Unido y la Unión Europea - puede ser alcanzado.
Esto es principalmente porque, habiendo mantenido conversaciones con casi todos los líderes de cada uno de los estados que componen la Unión Europea, habiendo pasado tiempo hablando con las más altas autoridades de las instituciones europeas, incluyendo el Presidente Tusk, el Presidente Juncker y el Presidente Schulz, y después de que mis colegas de Gabinete, David Davis, Philip Hammond and Boris Johnson, hubieran hecho lo propio con sus interlocutores, estoy segura que la gran mayoría quiere una relación positiva entre la Unión Europea y Gran Bretaña tras el Brexit. Y estoy segura que los objetivos que estoy fijando hoy son consistentes con las necesidades de la Unión Europea y sus estados miembro.
Es por ello que mis objetivos incluyen una propuesta de un Acuerdo de Libre Comercio entre Gran Bretaña y la Unión Europea, y explícitamente dejan afuera ser parte del Mercado Común de la Unión Europea. Porque cuando los líderes de la Unión Europea dicen que creen que sus cuatro libertades forman parte del Mercado Común en forma indivisible, respetamos su posición. Cuando los 27 miembros de la Unión Europea dicen que quieren continuar su rumbo dentro de la Unión Europea, no sólo lo respetamos sino que, de hecho, los apoyamos.
Porque no queremos socavar el Mercado Común, y no queremos socavar a la Unión Europea. Queremos que la Unión Europea sea un éxito y queremos que sus estados miembro sigan siendo prósperos. Y por supuesto, queremos lo mismo para Gran Bretaña.
Y la segunda razón por la que creo que es posible alcanzar un buen acuerdo es que la clase de acuerdo que he descripto hoy es el objetivo económicamente racional que ambos, Gran Bretaña y la Unión Europea, deben apuntar. Porque el comercio no es un juego de suma cero: más comercio nos hace a todos prósperos. Libre comercio entre Gran Bretaña y la Unión Europea significa más comercio y más comercio significa más trabajos y más creación de riqueza. Levantar nuevas barreras al comercio, mientras tanto, implica lo opuesto: menos comercio, menos trabajo, menos riqueza.
La tercera y última razón por la que creo que podemos arribar al acuerdo apropiado es que es necesaria la cooperación entre Gran Bretaña y la Unión Europea no sólo en temas comerciales sino también en lo que afecta a la seguridad.
Gran Bretaña y Francia son las dos únicas potencias nucleares de Europa. Somos los dos únicos países europeos con asientos permanentes en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Las fuerzas armadas de Gran Bretaña son cruciales para la defensa colectiva de Europa.
Y nuestras capacidades en materia de inteligencia - únicas en Europa - ya han salvado incontables vidas previendo numerosos atentados que pudieron ser abortados en países por todo nuestro continente. Después del Brexit, Gran Bretaña quiere ser un buen amigo y vecino cada día, y eso incluye defender la seguridad de todos nuestros ciudadanos.
Por ello creo que el marco que hemos delineado hoy es en favor de los intereses de Gran Bretaña. En favor de los intereses de Europa. Y es en favor de los intereses del mundo en su totalidad.
Pero debo ser clara. Gran Bretaña quiere continuar siendo un gran amigo y vecino de Europa. Pero sé que hay algunas voces que están pidiendo una acción punitiva para castigar a Gran Bretaña y descorazonar a otros países para que no tomen el mismo camino.
El rapto de Europa.

Eso constituiría un acto calamitoso de daño autoinfligido a los propios países de la Unión Europea. Y no sería el acto de un amigo.
Gran Bretaña no aceptará - de hecho no puede hacerlo - semejante enfoque. Y mientras estoy segura que necesitamos que ese escenario nunca se concrete - mientras estoy segura que un acuerdo positivo puede alcanzarse - seré igualmente clara que ningún acuerdo es mejor que un mal acuerdo.
Porque de todas formas nosotros podremos comerciar con Europa. Seremos libres de firmar acuerdos de comercio por todo el mundo. Y nos gustaría tener la libertad de establecer alícuotas impositivas competitivas y adoptar las políticas que atraerán a las mejores compañías del mundo y a los mayores inversores a Gran Bretaña. Y - si fuéramos excluidos de acceder a un Mercado Común - estaremos libres de cambiar las bases del modelo económico de Gran Bretaña.
Y si no hay autos alemanes, siempre tenemos el Rover.

Pero para la Unión Europea significará nuevas barreras al comercio con una de las economías más grandes del mundo. Significará poner en riesgo emprendimientos de compañías europeas en Gran Bretaña, cuyo valor excede los quinientos mil millones de libras. Significaría una pérdida para las compañías europeas no acceder a los servicios financieros de la City de Londres. Pondrá en riesgo exportaciones de la Unión Europea a la Gran Bretaña que valen alrededor de doscientos noventa mil millones de libras por año (£290 MMM). Y generará disrupciones en la sofisticada cadena integrada de proveedores de la cual dependen muchas compañías de la Unión Europea.
Importantes sectores de la economía de la Unión Europea también sufrirán. Somos un mercado de exportación crucial - y redituable - para la industria automotriz europea, así como para otros sectores, como energía, comidas y bebidas, químicos, farmacéuticas y agricultura. Esos sectores implican millones de puestos de trabajo para las personas por toda Europa. Y no creo que los líderes de la Unión Europea seriamente le dirán a los exportadores alemanes, a los granjeros franceses, a los pescadores españoles, a los jóvenes desempleados de la Eurozona, y a millones de otros, que quieren que sean más pobres, solamente para castigar a Gran Bretaña y marcar un punto político.

Por todas estas razones - y porque nuestros valores en común y el espíritu de buena voluntad existe en ambas partes - estoy confiada que seguiremos por el mejor sendero. Estoy segura que un acuerdo positivo puede ser alcanzado.
Es cierto que el Gobierno debería prepararse para cualquier eventualidad - pero lo haremos con el conocimiento que un encuadre optimista y constructivo de las negociaciones por venir es en los mejores intereses de Europa y de Gran Bretaña.
No iniciamos estas negociaciones esperando un fracaso sino anticipando un éxito.
Porque nosotros somo una gran nación global con mucho para ofrecer a Europa y mucho para ofrecer al mundo.

Una de las economías más grandes y más fuertes del mundo. Con los mejores servicios de inteligencia, las más valientes fuerzas armadas, y el más efectivo poder (hardware & softpower), y amigos, socios y aliados en cada continente.
Y algo aún más importante. El ingrediente esencial de nuestro éxito. La fuerza y el apoyo de 65 millones de personas dispuestas a que esto suceda.
Porque después de toda la división y discordia, el país está convergiendo.
El referendum fue polarizador, a veces. Y esas divisiones se han tomado su tiempo en sanarse.
Pero una de las razones por las cuales la democracia de Gran Bretaña ha tenido éxito por tantos años es por la fuerza de nuestra identidad como una nación, el respeto que nos mostramos los unos a los otros como conciudadanos, y la importancia que le damos a nuestras instituciones lo que significa que cuando un voto se ha ejercido, todos nosotros respetamos el resultado. Los victoriosos tienen la responsabilidad de actuar con magnanimidad. Los perdedores la responsabilidad de respetar la legitimidad de los resultados. Y el país se une.
Y eso es lo que vemos ahora. Los negocios no están pidiendo revertir el resultado, sino planeando cómo convertirlo en un éxito. La Casa de los Comunes ha votado en forma abrumadora iniciar con esta negociación. Y la abrumadora mayoría de los ciudadanos - sin importar cómo hayan votado - quieren también que comencemos con esto.
Por lo tanto eso es lo que haremos.
No sólo en formar una nueva asociación con Europa, sino en construir una Gran Bretaña Global más fuerte, más justa.
Y ése será el legado de nuestra época. El premio por el cual trabajamos. El destino al cual arribaremos una vez que las negociaciones hayan concluido.
Y hagámoslo no sólo por nosotros mismos, sino por aquellos que nos seguirán. Por los hijos y nietos de nuestro país.
De tal forma que cuando las futuras generaciones miren a esta época, nos juzguen no sólo por la decisión que hemos tomado, sino por lo que hemos hecho con esa decisión.
Verán que hemos moldeado un mejor futuro.
Sabrán que hemos construido para ellos una mejor Gran Bretaña".

El compañero augura dos futuros venturosos.

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Notas de las Traductoras:
(1) Unión: Gran Bretaña, la unión de las cuatro naciones: Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda del Norte.
(2) Commonwealth: Comunidad de Naciones antiguas integrantes del Imperio Británico.
(3) Fecha del referendum británico.
(4) “Devolved governance”: delegar atribuciones de gobierno en los estamentos nucleares. Traspasar atribuciones del gobierno del Reino al de cada una de las naciones (Gales, Escocia, Irlanda del Norte e Inglaterra) y de éstas a las municipalidades (counties). Acercar las atribuciones lo más cercano al pueblo posible.
(5) Público en el original.
(6) Subsidios.
(7) “acquis”: Community acquis or acquis communautaire, conjunto de leyes y reglamentaciones que componen el cuerpo legal de la Unión Europea.
(8) Public support: público en sentido “del pueblo”, el apoyo del público o el apoyo del pueblo.

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