Tiempos de Libertad
La Revolución fue financiada por las provincias de
Cuyo, el Centro y el Noroeste y Buenos Aires[1],
las que estuvieron ampliamente comprometidas con la causa. El dinero provino de
las familias de fortuna y de la Iglesia[2], lo
que se aunó a la ayuda de toda la población.
El final de la Guerra de la Independencia dejó a
todas las familias en bancarrota, excepto nuevos ricos que no habían participado[3].
El Alto Perú bajó su producción y por lo tanto sus
demandas a nuestro norte, con la consiguiente crisis económica que hizo
eclosión en la segunda mitad del SXIX.
Paraguay, Uruguay y Bolivia decidieron no integrar
las Provincias Unidas del Río de la Plata.
La dictadura del Paraguay[4]
prohibió las importaciones desde la Confederación, lo que perjudicó
particularmente a Córdoba. Uruguay se separó.
Luego de la independencia creció el comercio de
cueros, lo que benefició económicamente a la República Oriental del Uruguay, y
todas las provincias del Litoral: Santa Fe, Entre Ríos y Corrientes, y la
Provincia de Buenos Aires. Todas ellas absorbieron población del Noroeste, extranjeros
europeos y población que huía del Paraguay de la Dictadura de López.
El Primer Censo ordenado por el
Presidente Domingo Faustino Sarmiento[5]
Esta es la distribución de la población luego de las
guerras de la Independencia, de las guerras civiles, de la agotamiento de las
minas del Alto Perú, de la Guerra contra el Paraguay y tras el exponencial
desarrollo del comercio de cueros con Gran Bretaña y Holanda.
La provincia de Buenos Aires componía el 27% del
total.
Todas las provincias “del Este” constituyen 46% del
total.
El Norte, el cual fue tan activo en promover la
Revolución, quedó reducido al 13% del total, un tercio del Este (gran parte de
la población emigró a Bolivia por las guerras civiles o bajó a Córdoba, además
que sufrió un costo luctuoso por las guerras contra el español, civiles y del
Paraguay).
El Oeste más o menos mantuvo su importancia y el
centro constituía el 22%. Entre todas las provincias, apenas superaban la
importancia de todo el Litoral. Eso sería aún peor en el próximo siglo.
Obsérvese la cantidad de personas en la Guerra del
Paraguay, 6277 varones.
¿Cuál es la importancia del censo?
Recurramos a nuestra Constitución:
Art.
45º.-
La Cámara de Diputados se compondrá de representantes elegidos directamente por
el pueblo de las provincias, de la ciudad de Buenos Aires, y de la Capital en
caso de traslado, que se consideran a este fin como distritos electorales de un
solo Estado y a simple pluralidad de sufragios. El número de representantes
será de uno por cada treinta y tres mil habitantes o fracción que no baje de
dieciséis mil quinientos. Después de la realización de cada censo, el Congreso
fijará la representación con arreglo al mismo, pudiendo aumentar pero no
disminuir la base expresada para cada diputado.
Art.
46º.-
Los diputados para la primera Legislatura se nombrarán en la proporción
siguiente: por la provincia de Buenos Aires doce: por la de Córdoba seis: por
la de Catamarca tres: por la de Corrientes cuatro: por la de Entre Ríos dos:
por la de Jujuy dos: por la de Mendoza tres: por la de La Rioja dos: por la de
Salta tres: por la de Santiago cuatro: por la de San Juan dos: por la de Santa
Fe dos: por la de San Luis dos: y por la de Tucumán tres.
Art.
47º.-
Para la segunda Legislatura deberá realizarse el censo general, y arreglarse a
él el número de diputados; pero este censo sólo podrá renovarse cada diez años.
La cantidad de población determina cuántos diputados enviará cada provincia al Congreso Nacional.
La modificación de la distribución de la población en nuestro país, no es, entonces inocente. Aumenta el poder político de la Provincia de Buenos Aires.
La modificación de la distribución de la población en nuestro país, no es, entonces inocente. Aumenta el poder político de la Provincia de Buenos Aires.
Describiré los mecanismos activos
aplicados por el Estado para que la población abandone las provincias para
concentrarse en la Provincia de Buenos Aires, y retener en ella la mayor parte
de los inmigrantes.
* * *
[1]
Principalmente con las ganancias del contrabando acumuladas en forma previa a
1910.
[2]
Ver “Los curas de la Revolución. Vidas de eclesiásticos en los orígenes de la
Nación”, Calvo, Nancy, Di Stéfano, Roberto, Gallo, Klaus, 2002, Buenos Aires,
Ed. Emecé.
[3] Es
el caso de la familia de Rosas, que no puso un peso y era todo dinero nuevo.
[4]
Segunda mitad del SXIX.
[5]
Versión facsímil del primer censo de nuestra república, encargado por el
Presidente Sarmiento. Clase hasta para presentarlo. http://www.deie.mendoza.gov.ar/tematicas/censos/censos_digitalizados/Censos%20Digitalizados/001-%201869-Primer%20Censo%20de%20la%20Nacion%20Argentina/PDF/1869%201ra_parte.pdf
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