Población – Energía - Logística
Raquel Liberman, inmigrante ucraniana, víctima de Zwi Migdal [1], una mujer valiente. |
Población – Parte V
Fila para retirar comida gratis provista por la municipalidad de Nueva York, crisis 1930. |
Exposición Industrial Centenario - Presidencia Figueroa Alcorta. |
Festejos del Centenario. |
Tanto la élite gobernante, como la población en general, perdieron la fe ciega en
el progreso infinito [2]. Tal flaqueza en lo que había sido el motor anímico de un crecimiento que se había creído imparable, fue visto como una oportunidad para ganar poder o dinero o prestigio o todo lo anterior por quienes se sentían perdidosos en el orden conservador, primero, y radical, después.
Se agrega que, tras la revolución rusa en 1917 y el
avance de los partidos anarquistas, socialistas y comunistas en Europa y en
menor medida, en EEUU y Argentina, los burgueses se asustaron.
Huelga general enero 1919. |
Huelga inquilinos 1907. |
La Patagonia Trágica durante el gobierno de Yrigoyen. |
Marcha conmemorativa de los asesinatos de Sacco y Vanzetti - Anarquistas - 1927. |
Tanto
en la Argentina como en todo el mundo europeo, desde el inicio del SXX hasta
1930, se vivieron décadas de alta conflictividad social, tanto con obreros –
quienes comenzaron su sindicalización – como con labriegos. La élite argentina, tanto conservadora como radical, si bien reprimió, a veces sangrientamente, las protestas, no fueron suficiente motivo como para abandonar el ordenamiento liberal dictado por la constitución.
Y
sólo Joaquín V. González, Ministro del Interior de Julio Argentino Roca,
efectuó una propuesta superadora, para intervenir y mediar en el conflicto
social. De haber sido exitosa, tal vez hubiera sido una solución que se podría
haber exportado al resto de Europa y abortar antes de su nacimiento la solución
corporativa (Mussolini, Hitler, Franco) que tanto daño y muerte generó en el Continente.
Estatua de Joaquín V. González en la Universidad de La Plata. |
La
Historia no ha sido con Joaquín V. González lo suficientemente justa.
El golpe de 1930 que depuso a Yrigoyen no fue, entonces, la restauración del orden conservador, entendiendo como tal a Roca (segunda presidencia), Quintana, Sáenz Peña, sino la aplicación de una doctrina extremadamente novedosa, en la Argentina y en el mundo: la supresión de las garantías liberales y la intromisión del Estado en la vida de las personas y las empresas.
El golpe de 1930 que depuso a Yrigoyen no fue, entonces, la restauración del orden conservador, entendiendo como tal a Roca (segunda presidencia), Quintana, Sáenz Peña, sino la aplicación de una doctrina extremadamente novedosa, en la Argentina y en el mundo: la supresión de las garantías liberales y la intromisión del Estado en la vida de las personas y las empresas.
El
gobierno de Uriburu contó en su gabinete con el Ministro Federico Pinedo, un
hombre joven, muy talentoso, quien estaba rodeado de un grupo de profesionales
de su misma edad y calificaciones.
Juntos
implementaron un programa que los europeos enunciaban teóricamente, pero no
habían aplicado: el intervencionismo estatal. Suspender las garantías de
libertad que nuestra constitución nos brinda para que el Estado asuma el rol de
gran padre sabelotodo.
Las
medidas fueron sorpresivamente exitosas. Si hubieran fallado, habrían sido descartadas. Pero
no tuvimos tanta suerte.
- Cierre
de las aduanas excepto la de Buenos Aires. Toda la mercadería tenía que entrar
o salir por este puerto.
- Control
estatal del comercio exterior. Junta Nacional de Granos y de Carnes.
- Aumento
de impuestos de la Nación para incrementar su injerencia en el resto del país
(creación anticonstitucional del impuesto a las ganancias).
- Limitaciones
al comercio. Prohibición de importar e importar. Cuotas.
- Creación
del Banco Central.
- Obra
pública, concentrada principalmente en Buenos Aires. Aumento del empleo
público.
- Aumento
de aranceles a la importación.
Como
corolario, la República Argentina fue el
país que más rápido salió de la crisis de comercio internacional. Para 1932 los
efectos habían disminuido notablemente y para 1935, se había dejado atrás.
Comisiones argentinas e inglesas, de gala, en Londres, previo a la firma del tratado Roca-Runciman. |
Tratado Roca-Runciman en la tapa de Caras y Caretas. |
El
golpe de Estado de 1930 y el Plan Pinedo reconfiguraron el país, tanto como originalmente lo hicieran las batallas de Caseros y
Pavón.
Agrego, como digresión, que el golpe constituyó el primer paso
de la Iglesia Católica Argentina para desandar el camino al que la había
enviado Julio Argentino Roca. A partir de 1930, la Iglesia participó en todos
los golpes de estado. Le llevó décadas, pero en cada golpe obtuvo una prebenda. Actualmente casi recuperó la totalidad de los
privilegios que el gobierno constitucional le había quitado [3].
“Dos
modelos han ordenado la economía argentina desde la Organización Nacional. El
de Juan Bautista Alberdi, entre principios de la década del 1860 y principios
de la década de 1930, y el de Federico Pinedo a partir de entonces". Antídotos
contra el riesgo argentino, Buenos Aires, 2010.
Las
medidas del gobierno central tuvieron por consecuencia reducir las
exportaciones no tradicionales [4]. Las exportaciones tradicionales sufrieron
cupos, que el estado nacional repartía, en general entre sus adscriptos (aquí). Empobrecieron a
las zonas ganaderas marginales como Corrientes, Entre Ríos y el Norte de Santa
Fe. Y las Juntas Nacionales, intervención exigida por las organizaciones de
productores rurales para establecer precios sostenes, terminaron siendo
manipuladoras de los márgenes de rentabilidad, y afectándolos negativamente.
Asimismo
el Estado, a través del Banco Central, comenzó a fijar el tipo de cambio y
por lo tanto, los márgenes de ganancias de los productores de toda suerte de
bienes [5].
Siguió el crecimiento de YPF una empresa netamente unitaria [6].
Siguió el crecimiento de YPF una empresa netamente unitaria [6].
La
compensanción que encontró el Ministro Pinedo a tantas restricciones fue un enorme gasto estatal, en particular en obra pública. Aplicaron las propuestas de Keynes, antes que éste
estuviera de moda [7].
El efecto más evidente de este conjunto de decisiones gubernamentales fueron los movimientos migratorios internos.
Podría
haber sido un efecto temporario, mientras durara la crisis. Sin embargo todas
las medidas que instauró Pinedo se mantienen aún hoy. Sólo la prohibición de exportar
por otros puertos fue levantada tiempo después, aunque muy parcialmente. Esta apertura fue mentirosa: no se hicieron grandes inversiones en infraestructura para que dichos puertos
tuvieran ventajas competitivas y la tramitación de derechos de exportación o importación había que tramitarla en Buenos Aires.
Menem eliminó las Juntas, liberando el comercio de granos. Duró pocos años, hasta que el gobierno de CFK cerró las exportaciones. Aún así, no se desarrollaron mercados libres, y cuatro compañías de comercialización manipulan precios y cantidades.
Concentración de población en el área metropolitana:
Menem eliminó las Juntas, liberando el comercio de granos. Duró pocos años, hasta que el gobierno de CFK cerró las exportaciones. Aún así, no se desarrollaron mercados libres, y cuatro compañías de comercialización manipulan precios y cantidades.
Concentración de población en el área metropolitana:
Tal
vez el peor perjuicio de todos fueron: a) la burocratización de toda actividad
económica [8], b) la manipulación del tipo de cambio por parte del
Estado, [9].
La
mayor ruina de este esquema anti-constitucional fue la Secretaría de Comercio,
poderosísima desde Pinedo hasta hoy. Ahí se decide si una persona puede o no
llevar adelante una actividad económica. La empresa, para supervivir, debe localizarse cerca de la Plaza de Mayo.
El mayor delirio es cubrir
de cemento las tierras más fértiles del mundo, para hacer casas. ¿No es más inteligente vivir en tierras malas y usar las buenas para explotarlas?.
A
ello hay que sumarle el crecimiento burocrático del estado nacional, que tomó
miles de agentes, que en su mayoría se concentraron en la Ciudad de Buenos
Aires.
La
primera reversión, parcial, débil se produjo durante el gobierno del Dr. Menem. Por dos razones, porque tuvo la voluntad que el interior renaciera, y
por un tema tecnológico. Dejó de ser imprescindible que la oficina de la
empresa estuviera a tres cuadras de Plaza de Mayo.
Y
se ve claramente en las cifras del censo 2001. Renacieron las economías regionales (por ejemplo, el noroeste se recuperó de tener el 10% de la población en 1947 al 12% en el 2001, casi recuperando el valor del 13% de 1914). Tratado aquí.. Pero fue
efímero. Duró hasta el retraso del tipo de cambio. Y todo el avance logrado,
que se percibe en el censo 2001, fue destruido (al menos todo lo que pudo), por
el kirchnerismo, que volvió a concentrar subsidios y prebendas en los habitantes del conurbano y capital federal, cerrar la
exportación y manipular el mercado de crédito además de sobrevalorar el tipo de
cambio, lo que llevó a la destrucción de las economías regionales.
El gobierno premió a las personas para que vivieran en GBA y castigó a quienes se negaron a dejar las provincias. Y como si fuera poco, se subsidió a extranjeros a que vivieran en capital y GBA (explicado aquí).
El gobierno premió a las personas para que vivieran en GBA y castigó a quienes se negaron a dejar las provincias. Y como si fuera poco, se subsidió a extranjeros a que vivieran en capital y GBA (explicado aquí).
Debe reconocérsele al
presidente Kirchner y a su sucesora, que en ese punto fue fiel a su compromiso
preelectoral con Duhalde. Política similar aplicó Ibarra como intendente de Buenos Aires,
mediante subsidios a la vivienda a extranjeros y migrantes internos (tolerancia
y estímulo al crecimiento de villas y casas tomadas), ausencia de persecución
al delito, que forma una de las formas de sustento de parte de sus habitantes,
energía gratis y servicios educativos/salud gratis. Un cóctel de subsidios, que
tal vez, hoy sea único en el mundo.
La particularidad de este caso, a
diferencia de las políticas de inmigración de 100 años atrás, es que es
caótica, informal y tácita.
Ibarra debió decirle a los ciudadanos algo así: “quiero
aumentar en 300.000 la población de la capital y para ello voy a permitir la
instalación de bolivianos, paraguayos y peruanos en casas vacantes y terrenos
fiscales. No los perseguiré bajo ningún concepto, aunque trafiquen droga o
prostituyan a sus hijas de 10 años, porque no existe objetivo superior al aumento de población. Le entregaremos vivienda gratis (casas tomadas), energía
gratis, y libre acceso a los servicios de salud y educación”. Uno puede estar
de acuerdo o no. Pero es un plan.
Este
plan hubo que adivinarlo por sus consecuencias.
* * *
(Continuará).
* * *
* * *
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Notas:
1. Zwi Migdal, red de proxenetismo con sede en Argentina que abusaba de familias y adolescentes pobres oriundas principalmente de Polonia. También de Rusia, Ucrania, Lituania, Letonia y Estonia. Una versión lavada de su historia (con la que no coincido) se puede obtener en Wikipedia. Existen versiones menos complacientes. El juez Rodríguez Ocampo, con la colaboración del Comisario Julio Alsogaray, toman la denuncia de la Srta. Liberman (por ello es atacada con vitriolo en su rostro). El juez de grado denuncia a los proxenetas por asociación ilícita, secuestro, reducción a servidumbre, coacción y proxenetismo. Sin embargo son liberados en segunda instancia, con penas menores sólo algunos de ellos. Los directivos de la organización criminal cambiaron sus nombres y terminaron siendo ricos y prominentes miembros de lo más granado de la colectividad. Varios directores de cine exteriorizaron su voluntad de llevar adelante una película sobre Zwi Migdal, pero les resulta difícil obtener financiación (a pesar de todo el dinero repartido por el INCAA en estos años de gobierno kirchnerista). Menos dificultosa ha sido la publicidad de este etapa horrenda de nuestra vida nacional. Menciono dos libros: "Las rutas de Eros" de Yvette Trechon, 2006, Montevideo, Colección Taurus, Ed. Santillana, ISBN 9974-95-091-0 y "La Polaca", de Myrta Shalom, Distintas visiones sobre los mismos hechos: Todo es Historia, una descripción muy detalla y seria provista por autor anónimo, de Eduardo Parise, Rogelio Alaniz, Reportaje a Elsa Drucaroff por Silvina Friera.
2. Halperín Donghi, Tulio, “La Argentina y la tormenta del mundo”, “Ideas e ideologías entre 1930 y 1945”, Siglo Veintiuno Editores Argentina, Buenos Aires, 2004, ISBN 987-1105-31-2, Capítulo 2 “Hacia una imagen alternativa de la experiencia histórica argentina”, pág. 51 y ss. Extensa cita aquí.
3. El gobierno de Bernardino Rivadavia le quitó la administración de los cementarios, una importante fuente de ingresos, lo que el General San Martín repitiera en el Perú (fundó el primer cementerio público lo que es agradecido aún hoy como se puede observar en el Museo Histórico de Lima), Además Rivadavia les quitó a diversas órdenes propiedades y colegios de las cuáles se habían apoderado luego de la expulsión de los Jesuitas. La Iglesia Católica fue cismática del Vaticano desde la Revolución de Mayo hasta 1854, gracias a la gestión de Juan Bautista Alberdi. El Vaticano adujo que era leal a los Reyes Católicos (los reyes de España) y que siendo estas sus propiedades no podía reconocer al gobierno patrio ni a la República. Sólo luego que el Reino de España reconoció a la Confederación Argentina, el Vaticano hizo lo propio. El embajador plenipotenciaro enviado por el Pte. Gral. Justo José de Urquiza fue el Dr. Alberdi. Posteriormente el gobierno constitucional les quito a los curas dos grandes fuentes de ingresos: el registro de nacimientos, casamientos y defunciones, que se efectuaban en las parroquias. Para tramitar cualquier papel y las sucesiones, los ciudadanos debían depender de la Iglesia. El Congreso dictó la conformación de los Registros Civiles. La segunda fuente de ingresos de la Iglesia era la educación, El Congreso, mediante la ley 1420, también se las quitó. En este último caso, la educación no sólo representa un ingreso monetario considerable sino una forma de proselitismo. Por ambas leyes, el Vaticano decidió desconocer a la República y cortó relaciones diplomáticas. La Iglesia Argentina fue nuevamente cismática hasta la segunda presidencia del Gral. Roca, que reanudó relaciones con el objetivo que estas diferencias no deslucieran los festejos del Centenario. La tercera vez que la Iglesia Católica negara a la República Argentina fue durante el Gobierno del General Perón. Así que las tres veces que la Iglesia rechazó nuestra voluntad popular fue: durante la gesta de la Independencia, y los gobiernos de los Grales. Roca y Perón.
4. Ejemplo, acabó completamente con la producción y exportación de algodón desde Catamarca, por el Pacífico. Era (es) antieconómico sacarlo por el puerto de Buenos Aires, a pesar de que en ese momento funcionaba el FFCC.
5. La manipulación del tipo de cambio ha sido la muerte de numerosas actividades económicas, en particular de la industria. El estado determina la ganancias de las explotación, al fijar el precio de venta. Como los costos pueden o no depender del tipo de cambio, entonces queda fijado por el Estado el margen. Como, además, el Estado argentino osciló en estos ochenta años en determinar un tipo alto o bajo, nunca hay estabilidad para ninguna actividad, incluso alguna que pueda verse inicialmente favorecida.
6. YPF concentró riqueza en Buenos Aires, donde residían sus oficinas centrales y sus jerarcas. Perjudicó a los dueños de los campos que tuvieran la mala suerte de que se descubriera petróleo en sus propiedades. No tributaba a las provincias, los derechos de uso a los propietarios eran irrisorios. YPF no tomaba operarios del lugar de explotación, enviando empleados de gran Buenos Aires. Menos aún si eran indígenas (muy marcado en Orán y Chaco). La disrupción social ha sido dolorosa, ya que la empresa trasladaba varones sin sus familias, y con los bolsillos repletos, debido a los buenos sueldos de la industria. Las familias del lugar se veían sin acceso al trabajo, y con las mujeres recurriendo a la prostitución. Este aspecto no desmerece el enorme servicio que YPF ha brindado al país en otros aspectos. 5. La manipulación del tipo de cambio ha sido la muerte de numerosas actividades económicas, en particular de la industria. El estado determina la ganancias de las explotación, al fijar el precio de venta. Como los costos pueden o no depender del tipo de cambio, entonces queda fijado por el Estado el margen. Como, además, el Estado argentino osciló en estos ochenta años en determinar un tipo alto o bajo, nunca hay estabilidad para ninguna actividad, incluso alguna que pueda verse inicialmente favorecida.
7. Lo bueno es que esa obra subsiste. Lo malo: promovió movimientos inmigratorios desde el interior a la capital. Sólo pequeños ejemplos: el Monumento a la Bandera, el Obelisco, el Banco Nación casa central, el Ministerio de Obras Públicas, hoy acción social y salud. Se gastó dinero en obras en el interior de la provincia de Buenos Aires. Escuelas, municipalidades, comisarías. Algunos ejemplos son de hermosa arquitectura racionalista. Una explicación detallada y de gran rigor se obtiene en el libro de Federico Liernur "Arquitectura en la Argentina del SXX".
8. Hay que pedir permiso para abrir un negocio, para mantenerlo, para mover mercadería, para vender, para comprar. El comercio exterior fue siempre y hoy también, una utopía y sólo aquellos que están conectados con el gobierno, verdaderamente lo logran.
9. Que como ya se explicó tiene como consecuencia inmediata, la manipulación de la rentabilidad de las actividades económicas. En resumen: el estado decide si una actividad es rentable o no. Y se puede llevar a cabo (o fundirse) si el Estado así lo desea.
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