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martes, 10 de mayo de 2016

Experimento

Este Experimento llamado OCCIDENTE

Llamamos Occidente a una forma de organización que sólo se da en unos pocos países, e imperfectamente (no comprende al 100% de sus habitantes), que tiene 300 escasos años de antigüedad, y con severas interrupciones.
Este experimento que encaró Occidente tuvo varios pasos, todos sangrientos.
a. La guerra civil entre el Rey y el Parlamento en Inglaterra. Ganó el Parlamento, a las órdenes de Oliverio Cromwell, y sus fuerzas decapitaron al monarca. Sabia resolución. Existe una portentosa estatua de Cromwell a la entrada del Palacio del Parlamento construido en el SXIX. 
Estatua de Oliverio Cromwell a
las puertas del Parlamento - Westminster.
Todos los años la reina pasa por delante camino a su discurso anual de apertura de sesiones. Buen recordatorio. El parlamentarismo británico tuvo por objeto la limitación al poder ejecutivo - en particular en el dictado de impuestos -, la sacralidad de la propiedad, y un conjunto de garantías de los súbditos. En resumen, el embrión de lo que hoy llamamos Occidente. Sin embargo, no le quitó las tierras a la Iglesia. Porque eso ya lo había hecho Enrique VIII con otro Cromwell, Tomás. La Iglesia Católica era propietaria de la mitad de la tierra de Inglaterra. Enrique VIII les quitó sus bienes y distribuyó las haciendas entre quienes colaboraron con él en tamaña empresa. Ver Wolf Hall (1). 

Luis XVI de Borbón, Rey de Francia, preside los Estados Generales.
b. El segundo paso fue la Revolución Francesa. Fue un proceso largo, de décadas. Comenzó con la creación de un parlamento con mayores atribuciones. Una burguesía muy próspera finalmente se sintió con fuerzas para disputar el poder al monarca y terminó en decapitaciones varias. Las consecuencias fueron distintas que en Inglaterra. Consagró los derechos liberales, que están resumidos en nuestro primer capítulo de la Constitución Nacional (“Garantías”) en particular los arts. 14, 17 y 18. Recomiendo repasar su lectura. Esos derechos a comprar algo, sin pedir permiso al rey, a comerciar libremente, sin comprar una concesión al rey, de poseer tierra, sin tener que ser hijo de noble, etc. fueron conceptos novedosos. Al momento de la Revolución Francesa, la Iglesia Católica poseía la mitad de la tierra de Francia. Así como bodegas, molinos, fábricas de quesos y embutidos, almazaras (fábricas de aceite). Por último, recuerden que las diversas congregaciones católicas eran los grandes prestamistas en Europa cristiana, siendo los reyes sus principales acreedores, pero no los únicos (2). La Iglesia Católica puso numerosos primeros ministros al reino de Francia. La Revolución hizo estallar por los aires ese orden: confiscó todas las tierras de la Iglesia y las repartió en pequeñas parcelas entre los agricultores (de ahí la gran división de la propiedad agrícola que hoy subsiste). Igual suerte corrieron las tierras de los nobles. Los labriegos, ahora flamantes propietarios cerraron la alianza con los burgueses, quienes coparon el gobierno. Funcionó, aún con algunos retrocesos. Francia ingresó a paso decidido en el securalismo, que invasiones nazis e islámicas mediante, mantiene hasta hoy.
Declaración de la Independencia de los EEUU.

c. La Independencia de EEUU. Paso gigante para Occidente. Consagra una constitución que preserva con claridad los derechos de las personas, por sólo ser humanos. La consagración de la ley por sobre la voluntad del gobernante. Como en los dos casos anteriores, también fue una lucha larga, con retrocesos y aplicaciones parciales (los dos casos más paradigmáticos fueron la conculcación de derechos a los negros o la ley de defensa nacional antiterrorista de Bush, que avasalla derechos consagrados, entre ellos, a la inviolabilidad de la correspondencia).
d. Las independencias americanas (3). La américa española poseía las virtudes y vicios de la Monarquía Absoluta al igual que en sede europea. La mitad de la propiedad de la tierra estaba en manos de la Iglesia, como en la península (4) y el monopolio absoluto del negocio financiero (5). La Iglesia tenía además el monopolio de los entierros y de los registros de las personas (nacimientos, casamientos y defunciones), por lo que todo trámite civil implicaba un peaje eclesiástico. Dentro del orden secular, toda actividad económica, por más sencilla que fuera (abrir una tienda, llevar caballos a Córdoba, fabricar carretas), debía contar previamente con la autorización virreinal. No era sólo la libertad de importar y exportar. Todo tenía que ser autorizado previamente. Más o menos como ahora.
Las revoluciones americanas fueron iniciadas, al igual que la revolución francesa, por burguesías prósperas (al contrario de lo explicado en las escuelas). En el caso particular de América, las reformas borbónicas de Carlos III dejaron mayor riqueza de este lado del océano. Esa acumulación fue la que permitió financiar las guerras, por lo menos al inicio. 
La primera llama la iniciaron los borbones, en Francia y en España, al expulsar a los Jesuitas (6). Nuevamente, recomiendo a Chiaramonte. La revolución tuvo por objeto limitar el poder de los borbones y liberar el comercio exterior e interior. También cayó la Iglesia: se confiscaron todas sus tierras, que se repartieron entre revolucionarios, las acreencias fueron eliminadas, una de las primeras medidas de la revolución fue hacer cementerios, para acabar con el abusivo monopolio de la iglesia que esquilmaba a las familias. Posteriormente, Roca eliminó los dos monopolios que le quedaban: la educación y el registro civil (7). Otro de los beneficios de la Revolución de Mayo es que garantiza el acceso a la propiedad a todos. Antes sólo los blanquitos hijos de matrimonio casado. Luego de la revolución, cualquiera que tuviera plata para comprarlo (8). 
La Libertad, en América, se conquistó con sangre. Nunca olvidarlo.

* * *

Notas
1. Es por eso que el nombre de varias propiedades privadas comienzan con la palabra "Abbey". Previamente fueron abadías, convertidas en bienes particulares.
2. Todo burgués, todo comerciante recurría a la Iglesia como prestamista. Los fieles tenían prohibida la actividad. Los judíos eran los prestamistas de segunda instancia, de los que habían perdido el crédito o de los que, por otras, razones, no querían estar endeudados con la Iglesia. 
3. José Carlos Chiaramonte describe impecablemente el nacimiento de nuestra patria y todas las corrientes ideológicas que la forjaron en "Ciudades, provincias, estados: orígenes de la Nación Argentina, 1800-1846". Buenos Aires, 1997, Editorial Ariel, ISBN 9789500428613. 
4. Todo burgués, todo comerciante recurría a la Iglesia como prestamista. Los fieles tenían prohibida la actividad. Los judíos eran los prestamistas de segunda instancia, de los que habían perdido el crédito o de los que, por otras, razones, no querían estar endeudados con la Iglesia.
5. José Carlos Chiaramonte describe impecablemente el nacimiento de nuestra patria y todas las corrientes ideológicas que la forjaron en "Ciudades, provincias, estados: orígenes de la Nación Argentina, 1800-1846". Buenos Aires, 1997, Editorial Ariel, ISBN 9789500428613.
 Las propiedades de la Iglesia en América y las formas de administración del patrimonio eclesiástico están meticulosamente explicados por Octavio Paz en su libro "Sor Juana Inés de la Cruz". Sor Juana, además de poetisa y dramaturga, era una eximia matemática y geómetra, y, además, la Tesorero de su Congregación. Era un cargo electo, y fue renovado su mandato anualmente durante décadas. El otro texto, 
ya citado es "Los curas de la Revolución", de Klaus Gallo, Nancy Calvo y Roberto Di Stéfano. La Iglesia, en América, tenía el monopolio absoluto de la actividad de préstamo, ya que los fieles la tenían prohibida (bajo pena de excomunión) y la inmigración de judíos y musulmanes había sido prohibida. Uno de los capítulos graciosos del libro, describe que junto con la apertura de una congregación, se permitía el inicio de la actividades financieras. Por lo tanto, durante el SXVIII varias familias destinaban uno de los hijos a la Fe, habrían una parroquia, a veces en sus propiedades y cerca de la Casa Principal, donde el hijo cura, actuaba más como Oficial de Cuenta que otra cosa. El dinero prestado era de la familia.
6. Sus propiedades fueron repartidas entre las restantes congregaciones (dominicos, franciscanos, etc.), los acreedores seculares vieron sus deudas condonadas (¡iupi!), y alguna que otra propiedad quedó en manos de algún noble o algún próspero concesionario en las Américas. Es por ello que pocos o ninguno salieron en su defensa. Los jesuitas fueron todos apresados, en una empresa digna de James Bond (o mejor). Si algún día alguien contara eso con ritmo cinematográfico, se hace rico. Los de Europa, llevados a una islita en el Mediterráneo. Los del Río de la Plata fueron subidos a un barco que convenientemente naufragó a los pocos días de partir de Montevideo. Por lo tanto ya había una experiencia de una masiva transferencia de propiedades, muy cercana a la fecha de la Revolución. Según Chiaramonte, el embrión ideológico de la Revolución no fueron los iluministas franceses, sino un jesuita: Suárez. De él aprendieron Belgrano en Salamanca, y todos nuestros próceres que estudiaron en Chuquisaca. 
La autorización de ejercer tal o cual actividad económica estaba regida por: a) el pago de permisos a la Corona, b) un rígido conjunto de reglas que tenían en cuenta el origen del peticionante - si había nacido de hogar constituido o era hijo natural - y del color de su piel. En el Museo Nacional en Lima, Perú, existe un gran cuadro explicativo, del nombre que recibía cada casta. Un esquema muy complejo. Casi, casi, como importar un libro en la Argentina del SXXI. No encontré la imagen del Museo pero sí una explicación bastante similar.
7. Tan loca se puso la Iglesia que le tocaran el bolsillo que Roca se vio obligado a expulsar al Nuncio. Una de las primeras medidas del Libertador General Don José de San Martín, al llegar a Lima, fue inaugurar el cementerio municipal. Prohibió a la Iglesia continuar con su vergonzoso negocio que era apilar huesos con cal en los basamentos de los edificios píos y luego de cinco años moverlos a una fosa común. Servicio por el que cobraba fortunas. Los peruanos aún hoy le sigue agradeciendo.
8. En España se dio la misma revolución que en América, lo que muestra la naturaleza de una revolución civil y no entre naciones. Se consagró la Constitución de Cádiz. 
Jura de la Constitución de Cádiz - Zaragoza 1813.

Cuando el rey Borbón fue restablecido en el trono, rechazó la constitución, mandó a matar a todos los que habían defendido su reino cuando su imbecilidad e impericia lo habían impedidoy, por supuesto, siguió dejando el 50% de la propiedad de la tierra en manos de la Iglesia Católica. Quiso restablecer su poder en América en los mismos términos, sólo que no pudo. Si quieren saber por qué hay un 20% de desocupación en España hoy, sólo hay que leer historia de España para entenderlo. Nunca tuvieron una revolución liberal y los dueños de todo siguen, básicamente, siendo los mismos que en el SXVIII. Que sean felices.

4 comentarios:

  1. Gracias por este recuento histórico, la verdad muy interesante, como todo lo que escribis.
    PD: Ahora entiendo de donde sale lo de Abbey de Downton

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  2. Gracias por este recuento histórico, la verdad muy interesante, como todo lo que escribis.
    PD: Ahora entiendo de donde sale lo de Abbey de Downton

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