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martes, 5 de abril de 2016

Banqueros

Las Islas del Tesoro



Tío Rico.

El señor Nicholas Shaxon publicó en 2011 en inglés el libro del título. Fruto de una larga investigación, la que se aprecia en sus 514 páginas en tipo pequeño. Vale la pena.
Explica como nadie las guaridas fiscales, y más importante, desentraña la relación simbiótica y malsana entre occidente y esta construcción virtual.
Los “paraísos”, guaridas fiscales, son una invención occidental, si bien alojan las fortunas malhabidas de los sátrapas de los países del tercer mundo.
Haré un resumen Leroux de los 12 capítulos y su introducción, porque creo que todos debemos saber de qué se trata. Y básicamente, entender que es un tema que excede “no pagar impuestos” lo que parece un objetivo simpático y entrador, después de todo ¿quién quiere pagar impuestos?

La Libertad guía al Pueblo - Eugenio Delacroix.
Creo que no se trata de eso. Creo que es una mutación del sistema liberal occidental como lo entendemos (el resultante de Iluminismo escocés + Cromwell + Revolución francesa + Independencia de EEUU + Independencia de las colonias españolas en América) a algo nuevo y distinto, en el cual los individuos no importan. Sólo pasan a importar las corporaciones y nosotros vamos perdiendo la libertad.
Mi tesis (no la de Shaxson) es que nuestra libertad está amenazada por: a) los nostálgicos de una teocracia + monarquía (Antiguo Régimen[1]), b) por las teocracias islámicas y totalitaria china, c) por los gobiernos orwellianos y recaudadores, y d) por las corporaciones (esta última sí tesis de Nicholas Shaxton).


Ejemplo de monarquía absoluta - Antiguo Régimen - La familia real retratada por Goya.
Imbéciles diplomados.

                 Nada, nada, sustituye leer el libro. Recomiendo que lo lean.  El otro regalo del autor a sus lectores es el listado de fuentes de información, muchas de ellas públicas. 
Arranco con una pequeña explicación propia y luego ingresamos a la Introducción del Libro.

El sistema financiero occidental – Historia breve según Hyspasia

La labor del financista es milenaria. No tengo la menor idea cómo era en la antigua Ur o en el antiguo Egipto.
Sí voy a contar un par de hechos de la antigüedad de los cuales sí hay registros y documentación.


Tablilla con inscripciones fenicias hallada en Cerdeña.

Los comerciantes fenicios no siempre pagaban la mercadería en efectivo o en especie sino que llevaban cartas de pago. Hoy se llaman cartas de exportación/importación. Existiendo así los primeros instrumentos de crédito o de cancelación de deudas comerciales.


No pudo pagar sus deudas y fue esclavizado.
                 El Esclavo, de Miguel Ángel.
También existía actividad crediticia en la antigua Grecia. ¿Cómo lo sabemos? Porque las deudas impagas se saldaban con la transferencia de propiedad de la tierra. Numerosos campesinos quedaron desterrados, lo que produjo varios levantamientos populares, de los que sí hay registros. Otra forma de cancelación de deudas en la Antigua Grecia era con la libertad del deudor, quien pasaba a ser esclavo del acreedor. Eso se derogó posteriormente. De esas modificaciones legales, también quedaron registros.


Deudora morosa camino a casa del prestamista para convencerlo de renegociar la deuda.
En la antigua Roma había bancos, con depositantes y pago de intereses. Su principal función, sin embargo, era la cancelación de las transacciones de comercio, evitando así que los comerciantes (marinos o terrestres), trasladaran dinero. Vendían en un puerto, recibían una carta de cancelación[2] y la cobraban en Roma, o en Hispania o en Galia o Syria o donde correspondiera. Propio de un estado gobernado, libre de piratas, y globalizado. La misma ley en todo el territorio. Esa fue, básicamente, la razón de la prosperidad de Roma.

Jefe de seguridad del banco informándole al jefe de la sucursal 
que hay hordas  de clientes reclamando sus depósitos. Mosaico.

Cuando cae Roma la función de crédito y cancelación de deudas de comercio internacional queda, mayormente, en manos de la Iglesia. Se suele enseñar en las facultades que era una función de los judíos. No es cierto. Ellos se ocupaban del negocio marginal (gente con mal historial crediticio, reyes sobregirados, etc.), sector del mercado que la Iglesia rechazaba. Se acudía a los capitalistas judíos, básicamente, cuando la congregación eclesiástica amiga no quería o no podía continuar prestando. Los principales banqueros de Europa eran las congregaciones religiosas[3].
No eran una única corporación, sino que cada congregación tenía sus propias cuentas. Y cancelaban las cartas emitidas por otro miembro de la misma congregación.
Los Templarios custodian la ruta de Asia Menor y el Tesoro con los que se saldan
las entregas de la Ruta de la Seda y los cargamentos de Venecia y Génova.
El caso de los Templarios fue la extensión de un banco ad-hoc a Medio Oriente, para ser la banca comercial de Génova y Venecia durante las cruzadas, y durante los breves interregnos que pudieron asentarse en el terreno. Era un cuerpo armado porque tenían que custodiar el tesoro. Así de simple.
Debemos recordar que durante la Edad Media, la Iglesia poseía el 50% de las tierras de Europa[4]. Y tenían los mejores establecimientos para la elaboración de alimentos (bodegas, queserías, faenamiento de animales, molinos, almazaras[5]), cultivaban y criaban animales. Y además tenían el monopolio de la actividad bancaria-crediticia-cartas de comercio, ya que los fieles tenían prohibida la actividad de préstamo (conducía directamente al infierno[6]).

Jacques de Molay es condenado a la hoguera por el rey de Francia (1307).
Éste da por saldadas sus deudas con la congregación.
El Rey de Francia, sumamente endeudado con la Iglesia y con financistas judíos, decide cortar por lo sano y encarcela a uno de sus principales acreedores, el número uno de la congregación de los Templarios, hace un juicio ad-hoc y lo quema vivo, junto a su plana mayor. Se apodera de los activos de la Orden, pero básicamente, de los documentos que él había firmado. El resto de los acreedores, no sorpresivamente, decidieron renegociar los préstamos caídos[7].
El sistema bancario sintéticamente descripto (Iglesia: mayoritario, capitalistas judíos: minoritario) se prolonga desde la Edad Media hasta el fin del Antiguo Régimen[8].
En la América Española sólo la Iglesia fue financista, ya que prohibieron que ingresaran judíos. Cada congregación era un banco en sí[9]. Recomiendo dos libros fantásticos[10].


Bolsa de Amsterdam - 1612.
Al final de la Modernidad aparecen las bolsas. La actividad bursátil es posible porque los burgueses se habían enriquecido notoriamente en los dos últimos siglos y tenían disponibles para colocar. Les era difícil acceder a la propiedad de la tierra, porque sólo los nobles podían comprarla (con excepciones). Por lo cual sólo les quedaba reinvertir en su actividad (reglada por los gremios) o entrar en nuevas empresas: la bolsa. Fíjense que uno de los reclamos de la Revolución (reflejado en el art. 14 de nuestra Constitución Nacional) es ser libre de comprar o vender cualquier cosa, ejemplo: tierra.


Luis XVI de la instrucciones a La Pérouse ante su Ministro de Marina. Monsiau, Nicolas
Los reyes, siempre cortos de dinero empiezan a colocar deuda en las Bolsas de Valores. No es de extrañar que los reyes tuvieran problemas de financiación. La nobleza poseía la mitad de la tierra de Europa (la otra la Iglesia) y debían financiar las guerras, cargo oneroso que la Iglesia no tenía. Ninguno, ni nobles ni Iglesia pagaban impuestos. Sólo los burgueses. Ambos, Iglesia y Nobles, recaudaban diezmos de los campesinos. La Iglesia lo usaba para reinvertir en sus propiedades o remitirlo al Vaticano[11]. Los nobles para financiar la guerra. Es por eso que a los reyes las cuentas nunca les cerraban, excepto en las raras ocasiones en que obtuvieran buenos botines.
Así que hacia el final del SXVIII los reyes descubren que no tienen por qué financiarse con la Iglesia, o con los judíos (con ambos estaban sobregirados) sino  que puede recurrir a los burgueses a través de la bolsa. En Inglaterra el sistema anda bien[12]. Pero el Rey de Francia usa parte del dinero que tomó al público para financiar la independencia de EEUU[13]. Se gasta mucho dinero, que  los recientes revolucionarios no pueden devolver. Hubo un par de negocios similares que quebraron[14], los bonos fueron defaulteados y los burgueses quisieron cocinar al primer ministro del Rey y al Rey. Lo que finalmente, luego de más de una década, terminaron haciendo[15].



Benjamin Franklin visita la Corte de Francia.
Luego de las revoluciones liberales de fines del SXVIII y principios del SXIX, la Iglesia desaparece como financiador y pasan los gobiernos a tener bancos públicos. 
Existe un problema de financiación estructural en el Antiguo Régimen y es que la propiedad de las tierras de los nobles no es suficiente para financiar la guerra. La otra mitad de las tierras no financia el principal costo del Estado Absoluto: la guerra.
En occidente, la mayoría de los paradigmas cambiaron luego de las revoluciones liberales. Pero existe un problema del Antiguo Régimen, que los Estados Modernos no han podido resolver y es ¿quién paga la guerra?

Los Estados Modernos (actuales) arrastran un problema de las monarquías absolutas: un Estado permanentemente endeudado. Así estaban los Reyes Católicos, la Casa de Valois en Francia, luego los Borbones, y los Austrias. Así están hoy todos los estados europeos, EEUU y nosotros. Endeudados. Y sin resolver el costo de solventar el estado. Las deudas perpetuas tienen otro costo, en cada renegociación los acreedores piden prebendas: monopolios de comercio con los reyes, concesiones ahora (telefonía móvil, distribución de gas, etc.).

Cuando cae el Antiguo Régimen, desaparece la Iglesia como financiasta. Ese lugar lo ocupan las bancas privadas (Rothschild) y las bancas públicas.

En Argentina el rol financiero lo cubre en un principio el Banco de la Provincia de Buenos Aires, nuestra institución más longeva, luego de la desaparición de las congregaciones como bancos. La Guerra de la Independencia la pagaron las familias pudientes en un principio y las generaciones futuras (deuda) luego, cuando no fue suficiente. Ese desfinanciamiento de las familias patricias provocó que perdieran poder político y fueran reemplazados por las familias que no financiaron la Independencia, como Rosas. La otra guerra nuestra fue la del Paraguay, que fue financiada mayormente con deuda, esto es impuestos a las generaciones futuras.
En Occidente, hoy, los Estados financian la guerra (cara) y el funcionamiento del estado (tribunales, poder de policía) que también es caro y el estado de bienestar.  Existe una disputa de quién debe financiar ese estado.
Doy un ejemplo: los derechos de propiedad intelectual existen si a su vez un Estado los protege. Caso contrario facebook, Microsoft, Sony, no podrían facturar. Es el estado norteamericano el que ejerce el poder de policía sobre su propiedad intelectual. ¿Qué pasa si estas empresas no quieren pagar impuestos y se van a un paraíso fiscal? Quieren tener los beneficios de un estado sin soportar su costo. Como la Iglesia durante la Modernidad. De Inglaterra los echaron a degüello.
Y comienza funcionar la bolsa como fuente de financiación.
Se levanta la prohibición de entrar en la actividad crediticia a los fieles (ya no irían más al infierno, al parecer) y nacen los bancos occidentales. Los judíos también pueden formalizarse luego de la revolución francesa[16].
Aquí comienza la descripción de Shaxson.
Perdón por la historia descripta en forma un poco casera, pero pensé que era necesaria.
Aprovecho la ocasión para pasar un poco de propaganda. Se comprobará que la República Argentina ingresó a occidente como un miembro más, desde su nacimiento, o al menos desde que la reconoce Gran Bretaña en 1829. La Argentina es moderna desde que nació. En sus instituciones (tan firmes o tan poco firmes como cualquier otra nación europea) y en sus instituciones bancarias y de propiedad. Fin del espacio publicitario.
Ahora sí, con ustedes, Mr. Shaxon.




[1] En verdad el descubrimiento que el socialismo es la nostalgia por el Antiguo Régimen no es mío sino que es de Don Juan Bautista Alberdi.
[2] Hoy carta de importación o exportación.
[3] La Iglesia no funcionaba acá como un ente único, como sería hoy el IOR o Banco Vaticano. Cada congregación era un banco.
[4] Recomiendo que vean “Wolf Hall”. Netflix. Miniserie británica. Explica las razones económicas de la expulsión de la Iglesia Romana de suelo inglés. Se les confiscaron todas las tierras (la mitad) y el rey lo repartió entre quienes lo apoyaron, mayormente segundones o nobles pobres, que cambiaron rápidamente su suerte patrimonial. La Corona pasó a tener su diezmo (en lugar de la Iglesia) y paró las remesas a Roma. Frenó una sangría considerable de recursos. Con el tiempo, logró la financiación diferencial que le permitió lograr una mejor Armada, conquistar tierras de ultramar peleando con España, y finalmente, ser un Imperio. Partió del día que decidieron no regalar sus excedentes a Roma.
[5] Molino para la extracción de aceite.
[6] Buena treta para garantizarse el monopolio. Mejor que Mastellone logrando que el SENASA y la Secretaría de Comercio prohíba a los tambos comercializar sus productos.
[7] No deja de ser una buena forma de lidiar con la deuda soberana.
[8] Monarquías absolutas. Va desde el final de la edad media (descubrimiento de América, caída de Bizancio) hasta el fin de la Modernidad (Revoluciones americanas y francesas, sitio de Viena).
[9] Los Dominicos, los Capuchinos, los Jesuitas, los Franciscanos y así.
[10] Uno es “Sor Juana Inés de la Cruz” de Octavio Paz. Sor Juana, además de autora, era la tesorera de su congregación de monjas. Era un cargo electivo, La eligieron anualmente sus colegas monjas por ser excelente en las matemáticas y en la administración de los recursos. Uno de ellos era prestar a comerciantes o productores agropecuarios. Uno de los capítulos del libro es describir sus tareas como tesorera. El otro libro es “Los curas de la revolución”, de Gallo, Klaus, Calvo, Nancy y Di Stéfano, Roberto. Describe las funciones financieras antes de la revolución de mayo (luego serán prohibidas para la Iglesia) y cómo las familias ricas, hacían cura a uno de sus hijos y se ponía una congregación propia, a veces unipersonal, cuya tarea era…prestar dinero. Se armaban un banquito propio con el hijo/hermano cura. Maravilloso.
[11] De hecho es un cura, tesorero de un convento que tenía entre otras obligaciones, administrar una bodega, el inventor de la contabilidad moderna.
[12] Se financia la conquista de la India, el comercio con oriente, el comercio del té y del opio. Salvo algunas quiebras, en general, produce grades réditos.
[13] Franklin va a calentarle las orejas a la Corte a  París.
[14] Habían prometido negocios similares a la Conquista de la India o el monopolio del té, copiados de Inglaterra, los cuales, finalmente, fallaron.
[15] La Revolución Francesa fue financiada por una burguesía rica. El catalizador de la Revolución Francesa es la financiación de la revolución norteamericana y el equivalente a nuestro “confiscación de los depósitos” posterior. La nobleza y la iglesia perdieron sus tierras tras la Revolución Francesa que fue repartida en su totalidad entre el pueblo francés en fracciones de 4 a 6 hectáreas. A cambio, el pueblo llano apoyó a los burgueses a que se hagan cargo del gobierno. Varias novedades de la revolución se revirtieron posteriormente pero no la distribución de la tierra.
[16] Interesante el libro sobre Aguado, “Historia de una Amistad”, Puente, Armando Rubén, Ed. Claridad, 2011. Describe a Aguado, amigo de San Martín, un poco figuretti, y marginalmente a Rothschild, uno de los grandes banqueros franceses del SXIX.

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